El término de festival en el sentido en el que lo entendemos hoy en día (como evento cultural propuesto por una ciudad o región) no se propagó realmente hasta los años 50. Antes hubo, en primer lugar, encuentros de titiriteros, el primero en Baden-Baden, en 1928; y después, otro con motivo del congreso fundador de la Unión Internacional del títere (Unima) que tuvo lugar en Praga en 1929 con representantes de once países. Pero Unima no fue la única organización que promovió los encuentros entre titiriteros. En 1937, con motivo de la Exposición Internacional de París, tuvo lugar otro festival importante que concedió las primeras medallas de oro para los mejores espectáculos. Los titiriteros americanos organizaron otras reuniones, así como los polacos (en 1938). Después de la Segunda Guerra Mundial, tuvo lugar la primera Semana de las Artes del Títere en Brunswick (Alemania), organizada por Harro Siegel en 1957. Margareta Niculescu estuvo en el origen del primer Festival Internacional del Teatro de Títeres en Bucarest en 1958 (que conoció más adelante tres ediciones en 1962, 1965 y 1998), mientras que ese mismo año Fritz Wortelmann lanzó en Bochum (Alemania) las Jornadas del Teatro de Títeres, el más antiguo de los festivales de títeres regulares, conocido desde 1982 con el nombre de Figurentheater der Nationen (Teatro de figuras de las naciones). A continuación, fueron nacionales e internacionales y su número no dejó de crecer: Bélgica (1958), Polonia (1960), Francia (1961), Italia (1961), Reino Unido (1963), Checoslovaquia (1964), URSS (1964), Canadá (1967) y Brasil (1967). A partir del 8º congreso de UNIMA en Varsovia, en 1962, se instauró la tradición de unir los dos eventos: festival y congreso.

Hoy en día, la mayoría de los festivales (centenares) tienen su propia vida y se organizan como desean para atraer al público. Los más antiguos son los de Charleville-Mézières (1961), Opole en Polonia (1963) y Plzeň (República Checa), creado por Josef  Skupa en 1967. También hay que mencionar los festivales húngaros de Pécs y de Békéscsaba (1968), el festival búlgaro de Varna (1972) o el festival italiano de Cervia (Emilia-Romaña), titulado “Arrivano dal Mare!” (¡Llegan por mar!) y fundado en 1975.

Desde entonces existen festivales temáticos (el festival de teatro de sombras de Schwabisch Gmundt, especialmente), festivales regionales, así como festivales de titiriteros solistas, de teatros tradicionales, de teatros escolares, etc. Los festivales tienen lugar en todos los continentes, desde Japón (Iida), Irán (Teherán), India (Nueva Delhi) y Pakistán (Lahore) a México (Huamantla, desde 1983) y a Brasil (Belo Horizonte, desde 1967), pasando por Australia, África (Níger, Togo) y Norteamérica (el Festival Internacional Henson de Nueva York, por ejemplo).