Director y decorador rumano. Entre 1956 y 1966, Paul Fux trabajó en el Teatro de títeres de Orabea, en colaboración con Ildikó Kovács, con quien realizaría investigaciones sobre la expresividad del lenguaje visual: Don Quijote (1956), El pájaro azul (1965). Por el contrario, creó en solitario Pantomimas para títeres: Don Quijote, Don Juan, Till Eulenspiegel (1969) con música de Richard Strauss.

Siendo imaginativo en cuanto a la estilización e inventor de formas, ha tenido una gran influencia sobre la evolución de la expresión escénica. También ha trabajado en Cluj (véase Puck) y en Constanza (véase Elpis). Paul Fux emigró a Israel en 1966.