Fue un titiritero y feriante francés. Es conocido gracias a dos personajes, Tape-à-l’œil y Bastian, y actuó con estos personajes en ferias y en fiestas religiosas de pequeños pueblos y de aldeas a lo largo de Provenza y una gran parte de Languedoc. Interpretó Tape-à-l‘œil perd la tête (Tape-à-l’œil pierde la cabeza), L‘Omelette de Bastian (La tortilla de Bastian), À menteur menteur et demi (A mentiroso, mentiroso y medio)… Duchemin improvisaba y utilizaba diálogos con toques de provenzal, además de entusiasmar al público gracias a una bella vivacidad, y no dudó a la hora de poner nombre a su teatrillo: Grand Théâtre des marionnettes du Grand Chemin (El gran teatro de títeres del gran Camino). El antiguo contable de un negociante de vinos, descubrió la manipulación de títeres a través de su matrimonio con Adelaïde Ducastor, hija de un titiritero de Nimes, y quien siguió el camino de su padre. En un ataque de locura, y a causa de los celos, mató a su mujer incendiando su teatro el 18 de mayo de 1887, y dejó así dejó el escenario artístico.