Teatro de títeres polaco fundado en Białystok en 1953 (con el nombre de Świerszcz Grillo hasta 1976) por un grupo de aficionados, activo desde 1944 y nacionalizado en 1960. Sus sucesivos directores han sido: Piotr Sawicki (hasta 1960), Joanna Piekarska (1960-1969), Krzysztof Rau (1969-1989), Wojciech Kobrzyński (desde 1990 ; con Wojciech Szelachowski desde 1994), Marek Waszkiel (2005-2012), Jacek Malinowski (since 2012). El edificio que aloja a la compañía desde 1979 es el primer teatro de títeres construido en toda Polonia. El Teatro de Títeres de Bialostock es comúnmente llamado el BTL (de Białostocki Teatr Lalek, su nombre en polaco).

La reputación del BTL fue firmemente establecida por Rau, que encontró las fórmulas de Joanna Piekarska, es decir los espectáculos  de cuentos de hadas dieron lugar a un gran desarrollo de técnicas escénicas (Jak się bawić, to się bawić Si quieres actuar, actuas, 1967 de Yuriy Elisseïev ; Baśń o dwóch nieustraszonych rycerzach El cuento de dos intrépidos caballeros, 1969 de Jan Ośnica. Rau, sin embargo, dió más importancia al papel del actor, como demostró en dzień (¡Menudo día!, 1969) de Mikhail Azov y Vassily Tikhvinsky y Szewczyk Dratewka (Dratewka el zapatero, 1973) de Maria Kownacka. La compañía de actores y titiriteros del BTL, formado por Rau, está todavía hoy en día entre las más importantes del país. Con la idea de funcionar con un conjunto propio en el BTL, se creó en 1972 la Scena dla Dorosłych (Escena para adultos) con producciones tales como: Kartoteka (Expediente personal, de Tadeusz Różewicz, dirigida por Rau, decorados de Wiesław Jurkowski, 1972), Niech żyje Punch!  (¡Viva Punch!, dirigida por Włodzimierz Fełenczak, decorados de Wiesław Jurkowski, 1973), Nim zapieje trzeci kur (Antes del tercer canto del gallo, de Vassily Choukchine, dirigido por Rau, decorados de Jurkowski, 1983), o Decameron 8,5, según Boccacio (dirigido por Jan Wilkowski, decorados de Adam Kilian, 1986). Algunos espectáculos fueron dirigidos por artistas conocidos de la nueva generación: Piotr Tomaszuk, especialmente O medyku Feliksie (Félix, el médico, 1986), Turlajgroszek (Guisantes rodantes, 1987), Polowanie na lisa (La caza del zorro, de Sławomir Mrożek, 1989).

En 1972, el BTL organizó el primer Ogólnopolski Konkurs Solistów Teatru Lalek (Concurso Pan-polaco de Teatros de Títeres Solistas), que también tuvo lugar en 1973 y 1975 y se convirtió en 1977 y después en 1980 en el Festival Internacional de titiriteros y aquellos que participaron, Albrecht Roser (Alemania), Erick Bramall (Gran Bretaña), o Jean-Loup Temporal (Francia), entre otros. El Taller de Actores de Teatro de Títeres, creado en 1974 en el seno del BTL, se convirtió en 1975 en la Akademia Teatralna w Białymstoku (Academia Teatral de Bialostock). Gracias al dinamismo del teatro, la escuela y los festivales (en 1984, 1987 y 1989 también se organizaron los Encuentros del teatro de títeres polaco) Bialostock ocupa una posición central en el arte del títere polaco desde los años 1980.

El BTL no refrenó su creatividad durante los años 90, como muestran Król jeleń (El Rey ciervo, de Carlo Gozzi, dirigida por Wojciech Kobrzyński, 1993),  Parady (Desfile, de Jan Potocki, dirigido por Wiesław Czołpiński, 1995) y Gulliver (dirigido por Ondrej Spišák, 1996). Nuevos avances estaban también en vías de desarrollo, particularmente con Wojciech Szelachowski, que lo intentó con el teatro de autor y cuyo atractivo trabajo ‘postmoderno’ privilegiaba al manipulador y la teatralidad, pasando por alto a veces los títeres: Kabaret Dada, 1990 ; Żywa klasa (La Clase viva, 1993) ; Krótki kurs piosenki aktorskiej (Breve Curso de teatro lírico, 1997) ; Krótki kurs wychowania seksualnego (Breve Curso de educación sexual, 1998); o Krótki kurs poezji dzieciecej (Breve curso de poesía para niños 2003).

Marek Waszkiel, por su parte, abrió el BTL a los logros del mundo contemporáneo de los títeres, invitando a reconocidos  como Duda Paiva, Charlot Lemoine, Frank Soehnle, Alain Lecucq, Christoph Bochdansky, Fabrizio Montecchi, Ruslan Kudashov, Eric Bass), así como a jóvenes creadores.