Titiritero canadiense. Ronnie Burkett trabaja como solista. Sus espectáculos tienen una diversidad y una profundidad que revelan la extensión de su registro como actor y como autor. Utiliza marionetas de hilo y de otros tipos. Sus vestimentas poseen un fuerte impacto visual que habla al espectador incluso antes de que se pronuncie una sola palabra.

Ronnie Burkett pasó su infancia en Alberta. Con doce años, se inscribió en un curso de títeres de Martin Stevens, con catorce era titiritero ambulante y con diecinueve trabajaba con Bil Baird. Volvió a Canadá en 1980 y trabajó para la televisión, lo que le dio varios premios y reconocimientos.

Fundó el Ronnie Burkett Theatre of Marionettes en 1986. Su arte había evolucionado. Para presentar sus sofisticados títeres, se formó en improvisación y sus espectáculos se convirtieron en hilarantes y corrosivas comedias (Tinka’s New Dress El nuevo Vestido de Tinka, realización deslumbrante de virtuosismo, pero también muy emocionante). Sus espectáculos, que representan sentimientos e ideas profundas, han sido distinguidos con varios premios y, especialmente, con dos Chalmers Canadian Play Award, con un Obie Award y con el premio del presidente de la Puppeteers of America. Entre sus obras cabe mencionar  Fool’s Edge (El avance del loco, 1986), Virtue Falls (La virtud cae, 1989), The Punch Club (Un golpe de Punch, ídem), Awful Manors (Horribles casas solariegas/malos modos, 1991), Tinka’s New Dress (El nuevo vestido de Tinka, 1994), Old Friends (Viejos amigos, 1996), Street of Blood (Calle de sangre, 1998), Happy (Feliz, 2000) y Provenance (Procedencia, 2002). También es el autor del libro Happy (Edmonton, River Books, 2002).

El público y la crítica, tanto americanos como Europeos, han sido sensibles a las cuestiones que plantea con fuerza. Y es ahí donde ha expandido todo el poder del teatro de títeres.