Actor, director, constructor de títeres y diseñador de escenarios búlgaro. Georgi Saravanov es una de las leyendas pioneras del teatro de títeres búlgaro. Debido a la falta de datos biográficos específicos, su importancia como figura legendaria ha crecido. Se sabe que comenzó como artista de circo y utilizaba marionetas en sus actuaciones y también se sabe que fundó un teatro especial en el que los títeres eran los protagonistas. En otoño de 1946 fundó con varios actores de teatro una compañía en Plovdiv, la cual se inauguró con una producción de marionetas para niños. Esta fue el origen de lo que más tarde acabaría siendo el Teatro de Títeres de Plovdiv (Durzhaven Kuklen Teatur Plovdiv, Teatro de Títeres estatal de Plovdiv), que en la actualidad es uno de los teatro de títeres de mayor éxito en Bulgaria.
Georgi Saravanov estaba especialmente interesado en el aspecto técnico de la actuación con marionetas de hilos. Como entusiasta, gestionaba su teatro de manera que se animara a los actores a construir sus propios títeres bajo su dirección. Sus producciones pretendían asemejarse al teatro de actores de la época. El teatro seguía el método Stanislavski y en aquellos primeros años creó varias producciones que se considerarían ambiciosas incluso con arreglo a las normas actuales. En constante búsqueda de nuevas formas, Saravanov también dirigió varias óperas de títeres, para lo cual utilizaba una orquesta en el teatro. Entre 1946 y 1952 se estrenaron más de veinticinco producciones en el Teatro de Títeres de Plovdiv bajo su gestión: Chervenata Shapchitsa (Caperucita Roja); Snezhanka (Blancanieves); Zlatnata Ribka (El pez dorado); Veselite Mcheta (Los alegres osos de peluche); Tzar Saltan; Riapata (El nabo). Estas son tal solo algunas de las muchas producciones estrenadas durante este periodo de siete años, algunas de las cuales precisaron hasta cien marionetas para una única producción de ópera.
Cuando el Teatro de Títeres de Plovdiv estuvo bien asentado, Saravanov se trasladó a Varna, donde fundó el Teatro de Títeres de Varna en 1952 (que más adelante se convertiría en el Durzhaven Kuklen Teatur Varna (Teatro de títeres estatal de Varna).
Durante este periodo desarrolló sus ideas artísticas en el campo de la denominada “marioneta desde abajo” (títeres accionados desde la parte inferior, pero animados con hilos sobre una vara especial operada con un teclado). Una vez más, su objetivo era el de investigar las capacidades desconocidas del comportamiento del títere. Saravanov afirmaba que había conseguido crear títeres que tenían cuatro características más que los actores de carne y hueso. Su personalidad decidida le llevó a una constante investigación de la novedad.
Georgi Saravanov se marchó de Varna para convertirse en el fundador del teatro de títeres de Kurjali y después, en 1960, intentó fundar una compañía en Turnovo también. En sus últimos años volvió al circo, lo que dio por finalizada su carrera en el teatro de títeres. Las tendencias modernas en el arte del títere le eran ajenas, así como la emergencia de las nociones contemporáneas de dirección y formación profesional de artistas y productores de teatro de títeres. Su nombre, no obstante, sigue pronunciándose con un respeto absoluto por todos aquellos que lo recuerdan.