Cabaré y teatro de sombras francés. Abierto el 18 de noviembre de 1881 en el 84 del bulevar Rochechouart, en París, por un anciano pintor sin éxito, Rodolphe Salis, el cabaré de Chat noir reunió artistas de diferentes disciplinas para ‘decir, escribir y dibujar’. A partir de 1882, Le Chat noir, periódico satírico ilustrado, en el que colaboraban, entre otros: Émile Goudeau, Alphonse Allais, Willette, Jules Jouy, Caran d’Ache y Steinlen, contribuyó al éxito del cabaré. En 1885, para ampliarse, se mudó al 12 de la calle Laval (que se convirtió en la calle Victor-Massé), en un pequeño hotel particular. Es allí, en la primera planta, donde nació el teatro. Primero fue instalado un pequeño escenario móvil, por el humorista George Auriol; allí hizo una pequeña improvisación con títeres de guante Henry Somm, La Berline de l’émigré – La berlina del emigrante. Una canción de Jules Jouy, luego, pequeñas piezas de Caran d’Ache y de Lunel, fueron ilustrados con sombras chinescas, por medio de pequeñas siluetas recortadas a navaja en un cartón y proyectadas sobre una pantalla transparente en papel de cebolla. Pero estas figuras se curvaban, los perfiles se atenuaban. Entonces el joven pintor Henri Rivière (1864-1951) pensó en recortar los personajes en zinc, a los que dio bordes nítidos, mucho más expresivos y les dio más comodidad de manejo. El talento del diseñador de Rivière, su espíritu de invención técnica y su ingenio de director transformaron poco a poco lo que no era más que una fantasía en un modo de expresión artística con efectos sorprendentes. Al zinc, pronto se le añadió tul, papeles de seda transparente y vidrios de colores. La pantalla de un metro fue instalada directamente en la abertura de un muro y bastidores dispuestos a cuatro metros de profundidad. De ocho a doce manipuladores eran ayudados por tramoyistas atados al decorado y acompañados por músicos. El primer espectáculo de sombras, creado el 28 de diciembre de 1887, fue La Tentation de saint Antoine – La tentación de san Antonio, ‘mágico espectáculo de 2 actos y 40 tablas’ de Henri Rivière, música de Albert Tinchat. Durante diez años (hasta 1897) los espectáculos del Chat Noir estuvieron entre los más célebres de Paris. Los críticos dramáticos siguieron las representaciones y las elogiaron.  L’Épopée (La epopeya, 1888), diseñada por Caran d’Ache y La Marche à l’Étoile (Marcha a la estrella, 1890), por Rivière, son los dos títulos más conocidos de una vasta producción que hizo giras en provincias y en el extranjero hasta que la muerte de Rodolphe Salis, en marzo de 1897, puso fin a la aventura con la subasta del teatro de sombras.
(Véase Francia.)