Nombre teatral de una célebre familia de titiriteros franceses. Por falta de pruebas escritas, todavía flotan algunas dudas sobre la biografía del primero de los Datelin, nombre real de esta dinastía de feriantes, sacamuelas, músicos y acróbatas, que atrajo eficazmente la atención de los curiosos parisinos y de hombres ilustres, gracias a representaciones de títeres muy populares. Sin duda alguna, se llamaba Pierre ( ? – 1671) bajo el pseudónimo de Brioché, que legó a su descendencia en cinco generaciones, y fue probablemente un manipulador fuera de lo común. Reina una gran confusión en los lazos de parentesco de sus sucesores. Sólo está comprobado el matrimonio de su hija, Marguerite, con el titiritero Jean-Baptiste Archambault. Fue con Jean (posiblemente hijo de Pierre) cuando llegaron a la fama. Fue el primero que salió realmente del anonimato en su época. Contrariamente a lo que durante mucho tiempo se transmitió, las últimas investigaciones revelan que no fue un italiano venido a Francia (Giovanni Briocci) sino un miembro de la familia Datelin. Instaló su tinglado en la puerta de Nesle, en la desembocadura de la parte sur del Pont-Neuf, y en el año 1649 ya se había ganado una gran reputación. Sus títeres eran manipulados gracias a una vara en la cabeza y con hilos. La gran aportación de este artista es la transformación física y psicológica de Pulcinella de la commedia dell’arte. Con su nariz y su mentón pronunciados, una joroba adicional en la parte delantera y su traje de oficial gascón de la época de Enrique IV, el Polichinelle afrancesado nació entre sus manos. No se ha conservado nada de su repertorio, lleno sin duda de ocurrencias y parrafadas pícaras, pero quedan pruebas de la invitación de Luis XIV a actuar durante tres meses en Saint-Germain-en-Laye ante el Delfín, en 1669. Las bromas de Fagotin, su mono, vestido de la cabeza a los pies, contribuyeron considerablemente a su fama. El escritor Cyrano de Bergerac habría confundido al animal con un lacayo y creyéndose atacado, lo habría matado. El nombre de Fagotin se transmitió mucho tiempo a los monos de los saltimbanquis.

François (1620-1681), llamado Fanchon, probablemente su hijo, ejercía en los alrededores del Pont-Neuf y le ganó en popularidad. Sin embargo, mantuvo sus prácticas anexas de operador y sacamuelas, al igual que los siguientes Briochés, menos conocidos, hasta el siglo XVIII.