El primer rastro de un teatro de títeres en Letonia data del siglo XVI: en los textos populares aparece un personaje llamado Kipars (“El soldado toca, el perro golpea el tambor y Kipars, con sus pantalones de color, baila”).
Los titiriteros letones dirigidos por el pintor Jazeps Grosvalds (1891-1920) se reunieron en una especie de compañía en 1915 y crearon la primera obra letona, Zala Puke (La flor verde), en un apartamento privado.
El actor, director y titiritero Ivan Roudenkov (1887-1950) formó en 1923 la primera compañía verdadera que estuvo en activo, con cierta discontinuidad, hasta 1947. Colaboró estrechamente con Kristap Linde (1881-1948), también actor y graduado en la Escuela imperial de teatro de San Petersburgo.
A lo largo de la temporada teatral de 1935-1936, el pintor Herbert Liikum (1902-1980), reunió a los titiriteros en el teatro Daile, donde representaron espectáculos para niños (particularmente, La paloma blanca de Julijs Lacis, Los malechores de Pogitis y Peteris y Mikelis de Nikolajus Lejaskalns).
A pesar de sus precedentes, los pioneros del títere profesional en Letonia fueron los miembros de la Unión artística de la república de Letonia, la cual fue fundada durante la Segunda Guerra Mundial y actuó detrás de las líneas enemigas en Ivanovo (Rusia). La troupe recuperó Riga tras la guerra y se convirtió en Teatro nacional el 4 de octubre de 1944, bajo la dirección del traductor Janis Zhigurs (1915-1988) y del poeta Mirdza Kempe (1907-1974). La futura evolución de la compañía se hizo con Tina Hercberga (1921-2004), Arnolds Burovs, Arvids Cepuritis, Hermanis Paukschs, Valdis Pavlovskis, Vija Bluzma, Maris Koristins, Pauls Shenhofs, Andris Mangalis e Ilze Vitolina, directores y escenógrafos. La compañía actúa en letón y en ruso. En 2005, contaba con diecisiete titiriteros graduados bajo la dirección de Vija Bluzma. Desde 1954, el repertorio es a la vez clásico y contemporáneo: La Ópera de los tres centavos de Bertolt Brecht, Švejk de Hašek, el Decamerón de Boccaccio, Cimbelino de William Shakespeare y Carmen de Prosper Mérimée.
A lo largo de sus sesenta años de actividad, el Teatro nacional ha tomado parte en numerosos festivales internacionales, y ha realizado grandes giras por Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Francia, Japón, Irán, Irak, Polonia, Rusia, Eslovenia, Sri-Lanka y Ucrania.
Por otro lado, hay dos pequeñas compañías que trabajan en Liepāja, al lado del mar del Norte. También existen troupes privadas y de amateurs.
La Academia cultural de Letonia ofrece un grado en títeres.