En 1978 creó la Cía. Okantomi (en lengua yoruba: con todo mi corazón). Su primer teatro de marionetas lo construyó con sus compañeros de curso y lo acompañó hasta el servicio militar, en el curso del cual, fundó con otros reclutas el Pequeño Guiñol FAR, primer teatro de marionetas dentro del ejército cubano. Perfeccionó sus estudios en Moscú con el Maestro Sergueï Obraztsov. Convertido en profesor, (en la Escuela Nacional de Teatro para Niños), fue el primero en revivir la tradición perdida de titiritero ambulante a comienzos de 1970. Entre sus obras más importantes figuran Juegos Titiriteros de Cuba, 1974, espectáculo de antología; El payaso titiritero Romerillo, de Nicolas Guillén (1987) y El traje nuevo del emperador, (1988).
(Véase Cuba.)