Compañía de títeres suiza fundada en 1943 por el autodidacta Richard Koelner (Basilea, 1904-1993). La creación oficial del Basler Marionettentheater se sitúa el 27 de marzo de 1944, día en el que Koelner y su conjunto de titiriteros y de actores empezaron en la Kunsthalle de Basilea con el Puppenspiel vom Doktor Faust, de Karl Simrock. Hasta 1955, las representaciones se dieron también en la St. Albansaal; la compañía ambulante se instaló de manera estable en una antigua bodega (Zehntenkeller) en la Münsterplatz donde tuvo también espacio para su taller. La mayoría de los espectáculos del Basler Marionettentheater fueron exclusivamente dirigidos a un público adulto, con un repertorio compuesto por adaptaciones de obras literarias, teatrales y líricas entre las cuales destacan tres versiones del Faust de Simrock (1944, 1957, 1975); D’Mondladärne (La Linterna de la Luna, de Paul Koelner, 1951); Dr Dood im Epfelbaum (La muerte en el manzano, de Paul Osborn, 1956); un espectáculo de navidad, Triptychon de Felix Timmermans (dado cada año desde 1945); Turandot de Gozzi y Schiller (1949), Zaide de Mozart (1956); El Principito de Saint-Exupéry (1960) o Nathan le Sage (Nathan el Sabio) de Lessing (1983). Doce años después de su creación, la compañía empezó a dar espectáculos para niños en dialecto basiliense, en su mayor parte cuentos de hadas como Rumpelstilzli, Kaliff Storgg, Zwerg Nase. Richard Koelner es miembro de los fundadores, en 1959, de la Asociación Suiza de Titiriteros, que pertenece a la Unima.

En 1983, Koelner dejó la dirección artística del Basler Marionettentheater a su asistente, Wolfgang Burn, formado como pintor en la Kunstgewerbeschule de Basilea. La compañía se abrió entonces a la experimentación: manipulación a vista, formas nuevas, espectáculos mezclando títeres y actores… Entre 1996 y 2002, Marianne Marx codirigió el teatro. Entre las creaciones más destacables podemos mencionar: Himmelwärts (Hacia el cielo de Horvath, 1987), El Gran Teatro del Mundo de Calderón de la Barca (1989), La Tempestad de Shakespeare (1994), La Ópera de los Tres Centavos de Brecht y Weill (2000) y varios cuentos para niños. Cada año, la compañía se presenta frente a unos trece mil espectadores a lo largo de una centena de representaciones, en su sala o en gira. El teatro tiene esta actividad gracias a la colaboración de unos cuarenta titiriteros benévolos y al apoyo de una fundación.