Compañía japonesa de títeres de hilos tradicionales. Uno de los teatros más antiguos de Edo (Tokyo), el Yūki-Za (Teatro Yūki), que usaba el estilo narrativo sekkyō bushi, fue abierto a mediados del siglo XVII por Yūki Magosaburō, cuyo nombre pasó al teatro. Tras un periodo como teatro itinerante, debido a la pérdida de la sala a causa del seísmo de 1923, se reconstruyó la compañía, y bajo la dirección de Yûki Magosaburô XI, continúa haciendo vibrar la tradición japonesa del títere de hilos, presentando tanto repertorio tradicional como obras contemporáneas.
La compañía crea libremente, en colaboración sobre todo con autores y formaciones de vanguardia, como en el caso de Gorila, gorila, de Endō Takuō, presentado en el festival de Nancy en 1971. Entre sus producciones destacadas se encuentran, en el lado clásico, la del célebre acto III de Meido no hikyaku (El mensajero de los infiernos) – una “tragedia burguesa” de Chikamatsu Monzaemon, escrita en 1711, montada en 2002 bajo la dirección de Satō Makoto, uno de los líderes de la vanguardia de la década de 1970; además de, en 2003, Meiboku Sendai hagi (Incienso preciado y otoño florido de Sendai), otro texto canónico del kabuki y del bunraku creado en 1777. En el lado moderno, la troupe representó en 2002, en el Teatro Público Setagaya (Tokyo), una ambiciosa y señalada producción de Paravents (Biombos), de Genet, usando treinta y tres títeres a la representación en lugar de los habituales actores; fue dirigida por Frédéric Fishbach.
(Véase Japón.)