Titiritero australiano que desarrolla su carrera en los Países Bajos. Neville Tranter estudió teatro mientras trabajaba para el Billbar Puppet Theatre (compañía fundada por Barbara y Bill Turnbull en Toowoomba, Queensland que se dedicaba a las representaciones tradicionales con títeres), donde aprendió a manipular y a crear sus propios títeres. Una vez terminó su formación con el director americano Robert Gist, en Queensland, en 1976 fundó su propia compañía, Stuffed Peppet Theatre. Tras su participación en el Festival of Fools de Ámsterdam en 1978, decidió instalarse en los Países Bajos.
Fue así como comenzó su carrera en solitario como titiritero para adultos. Los espectáculos de Tranter suelen emplear títeres de tamaño real. El aparece en escena, a menudo como un oponente de las figuras que manipula. Una parte fundamental de su trabajo es la relación entre Tranter y sus títeres, ya que la vida que les confiere a veces parece sobrepasarlo. En esta relación ambivalente, el humor, la ternura, incluso el amor, comparten espacio con las crueles pruebas a las que somete a sus títeres.
Si bien su propio pasado alimentaba su inspiración al principio de su carrera, desde 1990 Tranter se presenta más bien como un actor: el actor, el manipulador y el títere son equivalentes. Crea un mundo mágico en el que el hombre y el muñeco poseen el mismo grado de realidad. Ha recurrido a textos y temas del teatro clásico: Macbeth, Kaspar Hauser, Salomé, Molière, y en 1999, Frankenstein. En 2003 produjo Schicklgruber alias Hitler, una obra sarcástica basada en una serie de personajes del régimen hitleriano.
En 2009, Neville Tranter retomó su estilo más tradicional con la obra Punch & Judy in Afghanistan Punch y Judy en Afganistán, en la que Osama Bin Laden, quién si no, desempeña el papel de protagonista. Tranter creó tres óperas en colaboración con Music Theatre, Hollands Diep Dordrech y Opera Die Freitagsacademie Bern. En 2012 tenía previsto llevar su ópera infantil The House that Sings La casa que canta, a París.
Gracias a sus sorprendentes figuras, a la sofisticada iluminación, a la música y a la tecnología más vanguardista, Neville Tranter ha conseguido ganarse al público adulto. Su relación con el espectador y el títere ha ido estrechándose con el paso de los años. Además de su relevancia como titiritero, destaca por su papel de profesor gracias a la relación de maestro y alumno que mantiene con jóvenes artistas, una faceta muy importante en un país que no cuenta todavía con una escuela de formación para los titiriteros.
Bibliografía
- Birmant, Julie. “L’acteur, manipulateur et manipulé” [El actor, manipulador y manipulado]. Entrevista con Neville Tranter. En Alternatives théâtrales. Nº 65-66: Le théâtre dédouble. Bruxelles [Bruselas]: Institut international de la marionnette, 2000.
- Contamin, Laurent. “Rencontre avec Neville Tranter” [Encuentro con Neville Tranter]. En [Pro]vocations marionnettiques. Obra colectiva “Enjeux”. Estrasburgo: Théâtre Jeune Public, 2004.