Personaje del teatro de sombras griego. Apareció en el repertorio de karaghiozis a finales del siglo XIX, y es un claro ejemplo de la helenización sincrética de este género: Alejandro “cristianizado” crea un vínculo entre Grecia, el cristianismo y un pueblo que se cree virtuoso, capaz de vencer al mal y a los enemigos que  podrían perjudicar al helenismo. Alejandro Magno y la serpiente maldita es una obra inspirada en hechos mitológicos e históricos, lo que la hace excepcional entre las habituales historias de karaghiozis. Lo esencial en esta obra no reside en el escenario, y lo cómico y la burla, que no son sus únicas virtudes. Alejandro Magno, rodeado de las cualidades que se le atribuyen en los cuentos populares griegos,  sustituye también al San Jorge, vencedor del dragón y héroe de la mitología cristiana. A la vez que está vinculado con la larga tradición de antiguos héroes que se remontan a Perseo y Andrómeda. No es sorprendente el hecho de que esta obra haya adquirido una gran popularidad durante la Segunda Guerra Mundial y la ocupación alemana, o incluso más recientemente, durante la dictadura militar.