Tiritera chipriota. Amaranth Sitas, de soltera Adler, nació en Hamburgo y emigró a Chipre en 1934. Ya mostraba títeres a sus hijos porque su madre le regaló un conjunto de cabezas esculpidas por Max Jacob (títeres de Hohnstein). En 1965, con un maestro de guardería, Lito Papachristoforou, convenció al alcalde de Limassol para que construyera un pequeño teatro de títeres en el parque de la ciudad. Bajo la dirección de Amaranth Sitas, se formó un conjunto de actores y profesores (teatro Kourkoulianós, del nombre chipriota del “vendedor de arena”) que actuaba al aire libre en verano hasta 1968. En 1971, Amaranth Sitas partió a Sudáfrica y, en 1973, en Johannesburgo, formó un nuevo conjunto. Con Alida von Maltitz fundó la sección sudafricana de la Unima, donde fue secretaria durante varios años. Su teatro actuaba de manera intermitente y Stelios Sitas, su marido, hacía las veces de regidor y maquinista.

De vuelta en Chipre en 1986, se reencontró con sus antiguos titiriteros, formó a otros nuevos y reanudó sus actividades con plena dedicación. Además de pequeños espectáculos para guarderías, creó grandes obras para títeres de varilla – El Limón amarillo (1992), a partir de un cuento chipriota, Simbad el marino (1993) y Las Lágrimas del dragón (1994) – representadas en el teatro de la Cité en Limassol. A petición suya, el pequeño teatro del parque de Limassol, que se incendió en 1972, fue reconstruido y se reanudaron las representaciones dominicales en septiembre de 1995 con el apoyo del ayuntamiento de la ciudad. Entre 1989 y 1992, Amaranth Sitas enseñó expresión corporal, comedia y manipulación de títeres a futuros maestros de guardería en el Intercollege de Limassol. Por último, Stelios Sitas transformó su taller en un pequeño teatro de títeres, el primero de ese tipo en Chipre, lugar de formación y también sede de espectáculos y de experimentación durante los meses de invierno.