La carrera de William John Bullock (1832-1882), empresario de espectáculos de títeres de hilos, fue breve y brillante. Era encargado del Queen’s Hall, en Liverpool, en la primavera de 1872, cuando Lambert D’Arc presentó sus títeres de hilos. Por una razón desconocida, D’Arc convino vender todo su espectáculo a Bullock (lo que éste lamentó amargamente más adelante) y volvió a Dublin, dejando a Bullock rebautizar la compañía como “The Royal Marionettes” (Las Marionetas Reales). Bullock organizó en Lontres, en el prestigioso Saint James Hall, de Piccadilly, un espectáculo que debutó en julio de 1872, con, un programa de fantoccini, con los Christy Minstrels y Caperucta roja a los que la prensa dio una calurosa acogida. Más tarde, el espectáculo se trasladó no lejos de allí, al Egyptian Hall y se quedó ahí hasta la primavera de 1873. Después, una gira le llevó a recorrer Inglaterra.

En septiembre de 1873, un destacamento de los Royal Marionettes de Bullock cruzó el Atlántico y debutó en el Robinson’s Hall, de Nueva York, bajo la batuta de McDonough y Earnshaw. En noviembre, actuaron en el Atheneum, de Brooklyn, después en la Opera House, de Newark. Bullock volvió a Gran Bretaña confiando todos sus poderes a Joseph McLaren, de Edimburgo, que acababa de llegar a Nueva York. La tropa siguió su gira por Washington, Baltimore y Harrisburg; en éste último estalló la disputa entre McLaren, McDonough y Earnshaw por la dirección del espectáculo. Entonces seis miembros de la compañía (entre ellos Thomas Holden) se separaron y eligieron no trabajar más que para McDonough y Earnshaw. En seguida Bullock volvió a Estados Unidos, donde McLaren y él retomaron las giras, pero cada uno por su lado. En julio de 1874, Bullock recuperó Gran Bretaña con las dos compañías. Una fue a Liverpool para representar Bombastes furioso y la otra retomó las giras por las provincias.

Bullock continuó haciendo giras por Gran Bretaña hasta 1878. En noviembre de ese año, el espectáculo fue devorado por las llamas en Altrincham. No se hizo ninguna otra representación hasta la muerte de Bullock, en junio de 1882. Él mismo no era titiritero y no estuvo más que seis años a la cabeza de su empresa de espectáculos. Tras su muerte, sus hijos intentaron, durante tres años, revivir la compañía dando varias representaciones; después la compañía fue disuelta y los títeres, dispersados.
(Véase Gran Bretaña.)

Bibliografía

  • McPharlin, Paul. The Puppet Theatre in America: A History, with a List of Puppeteers1524-1948. New York: Harper & Brothers Publishers, 1949.
  • McPharlin, Paul. The Puppet Theatre in America: A History 1524-1948. Con un suplemento, “Puppets in America Since 1948”, de Marjorie Batchelder
  • McPharlin. Boston: Plays, Inc., 1969.
  • Phillips, John. “The Origins and Progress of W.J. Bullock’s Royal Marionettes”. The Puppetry Yearbook. Vol. II. Lewiston (NY): The Edwin Mellen Press, 1996.
  • Speaight, George. The History of the English Puppet Theatre. London: George Harrap, 1955; Illinois: Robert Hale/South Illinois Univ. Press, 1990.