Es un agricultor y titiritero nigeriano. Mago, ilusionista y un poco curandero del alma como del cuerpo, siguió el ejemplo familiar. Su padre Djouli era un titiritero famoso, considerado como un innovador en el arte del títere haoussa. Esta tradición familiar se le impuso forzosamente a Djibir que no tenía un interés innato por la manipulación. Su fuerte personalidad chocó contra la severidad de su padre. Aprendió lentamente siguiendo a su padre en sus giras. Primero músico, luego ponía voz a los títeres con la lengüeta (ver pito) para finalmente, a los treinta años, actuar como pleno titiritero y retomar el repertorio de su padre. Su notoriedad se impuso en la región entre los notables y muy rápidamente se extendió a todo el país e incluso hasta fuera de Níger. Es un artista nómada. Se desplaza en carreta con toda su familia y actúa en más de cuatrocientos pueblos hasta Nigeria. Renueva su repertorio y lo enriquece trabajando con sus dos hijos, Maazou el mayor, su intérprete actual, y Abdoulsalam que lo acompaña tocando las percusiones. A pesar de ser musulmán y de lengua haoussa, sigue influenciado por el animismo ancestral y sus personajes están muy marcados por la tradición. Sus títeres son de guantes o simples figurinas de madera tallada. Se expresan mediante un pito. Los espectáculos pueden durar de dos a ocho horas. Hay cuentos y escenas cortas en las que la sátira social y el humor prevalecen. Sus más famosas piezas cortas incluyen caricaturas del jefe del pueblo donjuan, de la chica fácil, del brujo lúbrico, del comerciante deshonesto o del colono siempre enfadado. El repertorio muestra también las rivalidades entre etnias de un mismo pueblo con bailes hechos por dos chicas rivales o primas, o la complementariedad de algunos oficios (agricultor y herrero, carnicero y ganadero). La compañía se compone de al menos cinco artistas (un titiritero-mago, un intérprete, un ayudante asistente y dos tamborileros). En general, se manipulan una treintena de títeres durante los espectáculos. Cada representación está acompañada por cinco o seis números de magia. Hoy en día, el arte de Djibir Djouli está reconocido mundialmente y su compañía es regularmente invitada a Francia y España.