Es un personaje francés. Es el protagonista de los “bamboches”, pequeñas obras satíricas en dialecto. Actuaban en barrios populares, en toda la zona de Picardía en Flandes, después de programas serios. Es un títere a tringle que cuenta con cuatro hilos para los brazos y las piernas. Apareció en el siglo XIX. Este personaje es muy poco conocido porque durante mucho tiempo, la burguesía letrada lo ignoró y no transmitió testimonios escritos. Sin embargo, tuvo un éxito impresionante entre los más pobres. Es un sirviente burlón y valiente, carece tanto de diplomacia como de servilismo. Lleva normalmente una chaqueta de terciopelo roja grosella con dos líneas de botones blancos, unos pantalones a juego, hasta por encima de las rodillas y un tricornio o un bicornio hecho de la misma tela. Unos ciento treinta teatros de títeres dirigidos por obreros, que tenían en aquel negocio un suplemento a sus bajos ingresos, se contaron solo en la ciudad de Lille durante la segunda mitad del siglo, y más de setenta en Roubaix. El más importante era el Théat’Louis, creado en Roubaix por Louis Richard (1850-1915), antiguo tornero de metales, originario de Bélgica. Este hombre talentoso dotó al títere del Norte con perfeccionamientos importantes. Por ejemplo, encontró un sistema para pasar los hilos de las piernas por dentro del cuerpo, ya que se entremezclaban durante las escenas más movidas. Desapareció en 1940 a la vez que todos los teatros obreros. Sin embargo, el Théat’Louis y el personaje Jacques renacieron en los años 1980 gracias a la tenacidad de los descendientes de Louis Richard y a la pasión de Alain Guillemin y Andrée Leroux, profesores reconvertidos en titiriteros. Con el nombre Théâtre Louis Richard, un teatrillo  de calle rematado en frontón, garantiza un futuro al repertorio del modesto Jacques.
(Véase Francia.)

Bibliografía

  • Leroux, Andrée y Alain Guillemin, Marionnettes traditionnelles en Flandre française de langue picarde, Westhoek, Dunkerque, 1984.