Compañía francesa fundada en Angers en 1977 por Jacques Templeraud (Saumur, 1947). El teatro Manarf (que significa ‘no lo sé’ en árabe) es uno de los precursores del teatro de objetos en el seno del cuál, Jacques Templeraud creó de golpe una forma muy personal. Fundado en un idioma propio, hecho de gruñidos y palabras dispersas, con gestos precisos e inesperados, inspirado por las grandes figuras de payaso y con la aparición de pequeños objetos reales salidos de las vestimentas de los cómicos o de los elementos escenográficos, su estilo se adapta igual de bien a los escenarios convencionales y a los espacios de representación atípicos: la calle, un café, apartamentos… La Fille aux bras coupés (La chica de los brazos cortados, 1977), Paris bonjour (Hola París, 1979), Intimes intimes (Íntimos íntimos, 1985), Giglo 1er (1987), Blanche-neige (Blancanieves), en una adaptación de Giulio Molnar (1989), Gros maux d’amour (Enfermo de amor), inspirado por L’Ange déchu (El ángel caído) de Per Olov Enquist (1993), L’Amour, la mort itou sobre los textos de Gaston Couté (El amor, la muerte también, 1994), Pft fft fft (2000), son algunos de los jalones de un recorrido que busca ‘expresar una multitud de cosas tras las pequeñas cosas’. Estos son los intercambios indecibles entre actores, objetos y espectadores –fruto de un trabajo minucioso pero también del azar- que interesan a Jacques Templeraud. Con los años, el teatro Manarf se ha convertido en un icono. El designa un color artístico, marcado por la poesía de su fundador, pero según las oportunidades, puede haber distintos participantes en la realización de cada proyecto: Charlot Lemoine (Vélo Théâtre), Giulio Molnar y Pierre Lecompte en la interpretación; Francesca Bettini, Catherine Poher y Éric Derouet en la dirección. Manarf lleva bien alto el espíritu del compañerismo. Su complicidad con el Vélo Théâtre o la compañía Jo Bithume permiten ofrecer al público, de vez en cuando, espectáculos bipartitos.