Compañía rusa creada en 1988 en Moscú por los esposos Ilya (nacido en 1961) y Maïa (nacida en 1962) Epelbaum, respectivamente diplomados en escenografía-decoración y actriz de teatro de títeres. El Teatro Ten’ (Sombra) es la primera compañía familiar privada en Rusia, cuyo estatuto (cooperativa) fue posible por la política de la perestroika de Mikhaïl Gorbatchev. Desde 1991, el Teatro Ten’ es municipal.

El nombre del teatro no anuncia la técnica empleada: la compañía no se impuso tales límites. La Pipa Mágica (1988), La Travesía (1992), y Metamorfosis (1995) recurren a los efectos ópticos y al dibujo sobre cristal. El Cascanueces (1992) era un verdadero espectáculo-merienda donde los espectadores comían el decorado de dulces y el protagonista rompía realmente nueces. Caperucita roja (1996) describía el rodaje de un dibujo animado en unas colonias de vacaciones que acababa siendo una creación colectiva. Hamlet (2002) era una especie de varieté sin ningún vínculo con William Shakespeare. Así, los espectáculos eran todo tipo de happenings en los que la teatralidad superaba a la narración y a la progresión dramática. El enredo se encontraba siempre en la transformación teatral.

La compañía es también responsable de unas cuantas mistificaciones, como El Lago de los cisnse, opera, 1999) pretendidamente basado en el redescubrimiento de arias en su inicio previstas por Piotr I. Tchaïkovski en el lugar y sitio del ballet, o Gira en Rusia del gran teatro real lillyano (1996), que se componía de una orquestra, un espectáculo musical, un café, una exposición de pintura en el foyer y el público en sus butacas. El conjunto ocupaba una superficie de cinco metros cuadrados para cinco espectadores que podía observar la cosa a través de ventanas durante media hora. De aquí salió otra mistificación, El Museo lillyano de las ideas teatrales, donde las personalidades dominantes del paisaje cultural tenían que describir un espectáculo virtual, imposible de montar en el teatro de títeres, de actores o sobre un escenario lírico. Y las ideas se realizaron a escala minúscula: la del director Anatoli Vassiliev era un Misántropo de Moliere que empezaba por romper y quemar el decorado (2000), mientras que la idea del guionista Tonino Guerra era una inundación del teatro con La Pluie après le Déluge (La Lluvia tras el Diluvio, 2001).

El Teatro Ten’ participó a más de treinta festivales internacionales y, en 1994, creó su propio festival de Teatro familiar en Moscú. Además, es el poseedor del mayor número de Máscaras de oro dadas en Rusia.

Bibliografía

  • Goder, Dina, Khudozhniki, vizionery, tsirkachi. Ocherki vizualnogo iskusstva [Pintores, Visionarios y artistas de circo. Ensayos sobre teatro visual]. Moscow: Novoye Literaturnoye Obozrenie, 2012, pp. 114-134.
  • Goldovsky, Boris. Kukly Entsiklopediya [Enciclopedia de los títeres]. Moscow: Vremya, 2004, p. 386.