Teatro de títeres checo fundado en Liberec en 1949. Este teatro nació con la transformación en compañía profesional de una compañía amateur local. Con la dirección de Jiří Filipi, se fue liberando progresivamente de un estilo “ilusionista” que limitaba la plena y completa utilización del títere. A este respecto, su espectáculo de referencia fue Tajemství zlatého klíčku (El secreto de la llavecita de oro) de Elena Borisová (1958) que se estrenó en el Festival Internacional de Bucarest en su puesta en escena original. Su nuevo estilo se afirmó plenamente a principios de los años 60 en sus espectáculos destinados al público joven, en los que realizaba la estilización poética de las travesuras y de la visión ingenua del mundo por parte de los niños, de donde procede sin duda el nombre de la compañía. Esta tendencia artística tuvo gran influencia del director Jean Schmid – fundador del estudio de actores Y, una división del teatro Naivní en 1968-1978 –, así como del autor y actor Karel Novák, quien sentó las bases de un programa de espectáculos que se representaba en jardines de infancia y entornos similares donde se fomentaba la improvisación y la participación de los niños. En los años 70, el director Oldřich Augusta puso el acento en la educación moral y emocional de los niños, pero desde una óptica no directiva. En paralelo, el repertorio incluía obras para adultos como La Mort de Tintagile (La muerte de Tintagile, 1969) de Maeterlinck o Máj (Mayo, 1976) de Mácha. En los años 80, con la dirección de Markéta Schartová, con O vĕrném milování Aucassina a Nicoletty (Sobre el amor fiel de Aucassin y de Nicolette, 1981) y Turandot ukrutnice (Turandot la cruel, 1982), la compañía vivió un gran éxito gracias a una concepción sintética y a la expresión polifónica de la puesta en escena, que mezclaba títeres y actores. La compañía maduró de esta manera, convirtiéndose en un actor de primer orden dentro de la escena checoslovaca, distinguiéndose, entre otros, por su musicalidad y por sus toques cómicos y de improvisación. Su trabajo se sustentaba fuertemente en el conjunto de sus colaboradores, especialmente del escenógrafo Pavel Kalfus, que desempeñaba un papel muy importante por su concepción innovadora del espacio y de los decorados, que se acentuaba por el empleo del color y, especialmente, por su adaptación a la representación común de títeres y actores. Después de Karel Novák y Oldřich Augusta, el director Pavel Polák y la dramaturga Iva Peřinová son las dos personalidades que se impusieron como escritores con sus obras Branka zamčena na knoflík (Portal cerrado para un botón) y Turandot ukrutnice (Turandot la cruel). Desde 1991, Stanislav Doubrava es el director artístico del teatro y el director invitado TomášDvořák, inspirado por la tradición cómica del teatro de títeres (Bezhlavý rytíř El caballero sin cabeza 1993), tuvo un papel importante en el perfil artístico de la compañía desde los años 90. Entre las obras de la última década, cabe destacar Alí Babá y los cuarenta ladrones (1994), Kytice (Ramo, 1998), La tempestad de Shakespeare (2002) y Tristan et Iseult (Tristán e Isolda, 2004). Desde 1972, la compañía organiza el festival de teatro de títeres para niños Mateřinka (bianual desde 1993). El Naivní divadlo ocupa un lugar destacado en la escena teatral checoslovaca y su calidad cuenta con reconocimiento en el extranjero.