Títeres de guante tradicionales de Kerala, en el sudoeste de India. Pavakathakali (títeres de guante kathakali), probablemente nació en el siglo XVIII, unos cien años después del desarrollo del kathakali. La danza dramática, que se había convertido en la representación habitual, dio a los titiriteros locales la idea de vestir sus títeres con los trajes del kathakali y de adoptar los temas de los attakatha, las composiciones escénicas del drama.

Los intérpretes del pavakathakali de la comunidad de Andipandaram pertenecen a un número reducido de familias del pueblo de Paruthippuly, en la región de Palghat. Parece que sus antepasados emigraron desde Andhra Pradesh en el siglo XIV para instalarse en Kerala. Los Andipandaram, adoradores de Subramanya (Subramania, Murugan), se ganan la vida organizando rituales religiosos, denominados puja, en los pueblos y casas y guiando a los peregrinos hasta el templo de Subramanya en Palani.

El títere del pavakathakali mide entre 40 y 60 centímetros de altura. La cabeza y los brazos, esculpidos con gran detalle, están atados con nudos gruesos de tela de algodón sobre un pequeño saco. Los títeres, de gran colorido, presentan pequeños adornos metálicos de oro, conchas de cauri, coral, piedras preciosas, plumas de pavo real, etc.

El titiritero coloca su mano en el saco y manipula los brazos del títere con el pulgar y el dedo corazón y mueve la cabeza con el índice. La gestualidad del títere requiere una gran habilidad.

Antiguamente, las representaciones de pavakathakali no requerían la construcción de un escenario o podio. Las compañías de titiriteros iban de casa en casa para divertir sobre todo a las mujeres y a los niños y se colocaban en el patio. Los instrumentos musicales, los mismos que se emplean en el kathakali, se componen de un chenda (tambor), chengila (gong), illetalam (címbalos) y shankh (concha de nácar), acompañando a uno o dos cantantes. El número mínimo de titiriteros para este espectáculo es de seis.

Cuando la nilavilaku (lámpara de cobre) está encendida en el patio, los titiriteros se sientan en el suelo y empiezan el espectáculo. No hay ningún obstáculo entre ellos y el público. Reciben un sueldo (arangupanam) por cada espectáculo. Los episodios más representados, extraídos del Mahabharata, se titulan Kalyana saugandhikam (La flor mágica) y Duryodhana Vadham (La muerte de Duryodhana). El pavakathakali fue muy popular hasta la década de 1940, cuando comenzó su decadencia.

En 1981, el pavakathakali renació gracias a Kamaladevi Chattopadhyay (1903-1988), director de la Sangeet Natak Akademi (Academia Nacional de Música, Danza y Arte dramático) de Delhi. En ese momento sólo quedaban tres titiriteros vivos en el pueblo de Paruthippuly. Gracias a seis voluntarios del pueblo y a dos años de práctica, el Centro Natana Kairali de Representaciones e Investigación de las Artes Tradicionales puso en marcha un programa y formó a los titiriteros. El pavakathakali encontró un nuevo público en Kerala. En 1984, la compañía fue invitada al Festival internacional del títere de Polonia y siguió con su gira internacional en 1987 en la Maison des Cultures du Monde (Casa de las Culturas del Mundo) de París y Ginebra. En la actualidad, el pavakathakali es internacionalmente reconocido y continúa en el pueblo de Irinjalakuda, promovido por la asociación Natana Kairali (bajo la dirección artística de Gopal Venu).

(Véase India y Premios de la Academia Sangeet Natak al Arte de los títeres.)