Titiritero búlgaro. Diplomado en la Academia Nacional de Teatro y Cine de Sofía y director de unas cincuenta producciones, la mayoría de ellas dirigidas en el Teatro Nacional de Plovdiv. Pachov contribuyó a la investigación sobre nuevas formas teatrales y nuevos tipos de títeres. Así, en Azul marino de Petar (1982), por ejemplo, utilizó materiales muy heterogéneos y efectos musicales en combinación con la actuación de actores y títeres. Trabajó también con un títere muy grande de madera para La Tempestad (1987), mientras que en Don Quijote (1989), utilizó muñecos de papel que, a medida que se desarrollaba el espectáculo, tiraba al fuego. Este espectáculo tuvo un éxito tan grande que tras su creación se interpretó durante más de quince años y representó a Bulgaria en numerosos festivales internacionales. En El fantasma de Canterville, los títeres se construían con objetos y en Las palabras honestas (2000), eran simples muñecas de niños. Este original trabajo le hizo famoso y comenzó a enseñar las artes del títere en Europa y en Estados Unidos y así impartió numerosos talleres de títeres y master classes en la Universidad de Nueva York y en el Trinity College de Dublín (1995 y 1999). Su enseñanza concierne diversos ámbitos del títere contemporáneo, como el teatro de objetos y el de títeres (en la Universidad de Colorado, Estados Unidos, 1995), el teatro de objetos y el teatro de improvisación (en el Instituto internacional de títeres de Praga), el teatro de lo ingenuo y los títeres de mesa (en Croacia, 2001 y 2002). También impartió master classes, en Bulgaria, en el Stara Zagora, sobre el tema de los títeres en los Balcanes (2003, 2004 y 2005). En la actualidad enseña en la Academia Nacional del Teatro y Cine. Desde 1992, es el director artístico del Taller 313.