Cardenal (1698) y escritor italiano, creador de un teatro y aficionado a los títeres. Sobrino nieto del papa Alejandro VII y vicecanciller pontifical, Pietro Ottoboni fue el generoso mecenas de numerosos artistas y músicos. El teatro que hizo construir dentro del Palazzo della Cancelleria (Cancillería) en Roma se inauguró en 1690 con La Statira, que él mismo había escrito y para la que Alessandro Scarlatti compuso la música. Fue autor de Amore e gratitudine (Amor y gratitud), con la música de Flavio Carlo Lanciani; y de Martirio di Sant’Eustachio (El martirio de san Eustaquio) que firmó bajo el pseudónimo de Crateo Pradelini (anagrama de cardinale Pietro). Arcangelo Corelli fue llamado para dirigir la música en este teatro, que a partir de 1694, tras diferentes modificaciones, se llamó Teatro Novo dei Burattini y donde se continuaron representando comedias con popazzi, o idilios “maravillosamente representados por los títeres”. En 1709-1710, el arquitecto Filippo Juvarra trabajó en la renovación del teatro, en la que fueron creados tres niveles de palcos. Tras lo cual, ya no se representaron más obras para títeres en este teatro, solamente obras para actores. El teatro cerró a la muerte del cardenal Ottoboni.

Los viajeros franceses Jean-Baptiste Du Bos y Charles de Brosses dieron testimonio de la riqueza y de la calidad única de los espectáculos que allí se representaban.