La República Sudafricana posee una dilatada y rica tradición en el arte de los títeres. Este género estaba presente en la cultura tradicional, pero se dio a conocer como una forma de entretenimiento, sobre todo para los niños, durante la época colonial. En la actualidad es una forma artística floreciente. El arte del títere es ampliamente utilizado en el teatro y la televisión, en trabajos artísticos, en terapias y en producciones comerciales. Sudáfrica es el anfitrión del mayor festival internacional de títeres y artes visuales del continente: Out The Box.

Títeres en África

Las mascaras y las figuras se han utilizado en todo el continente africano en muchos contextos distintos. Los bailes de máscaras, festivales, rituales y la interacción comunitaria en contextos culturales tradicionales han posibilitado un uso generalizado de objetos en contextos teatrales. La función en la religión animista de algunas de estas figurillas es ser guardianes de los restos ancestrales, otras son poderosos ayudantes del adivino para mantener la ley y el orden. A menudo se vierten libaciones sobre las figurillas para cumplir su función ritual, que incrustadas en la talla original la vuelven más poderosa con el tiempo.

En el arte del títere africano, el objeto icónico tiene un significado específico y un poder sobrenatural al actuar. El icono tiene un significado tradicional en su capacidad de transmitir un conocimiento o mensajes a través del contexto de las tradiciones locales, la comunidad y su medio religioso y espiritual. De hecho, hay muchas tradiciones de máscaras y figurillas que han evolucionado para satisfacer las necesidades particulares de algunos sectores de las sociedades sudafricanas y se han transformado en modos de expresión contemporáneos. Además, la economía global ha cambiado una gran parte del trabajo de los artistas tradicionales a paradigmas más occidentales, para adaptarse a las exigencias del comercio y el turismo.

Hay pruebas de una tradición de títeres anterior a la influencia colonial en Sudáfrica. Se manifiestan en los museos en forma de una variedad de figurillas articuladas recopiladas en los siglos XIX y XX. (Estas figuras fueron probablemente halladas en países al norte de Sudáfrica.) Hay figuras humanas surrealistas con cabezas animadas, delicadamente talladas, con miembros articulados y manipulados con una varilla en la parte baja de la espalda. Hay títeres danzantes  manipulados por un titiritero sentado con sus piernas estiradas y los títeres entre los dedos gordos de sus pies. Hay también figurillas que atraen la lluvia con los brazos unidos a una estrecha tabla, a la que se suben durante la actuación.

El contexto religioso y espiritual original del objeto fetiche africano es a menudo desplazado y adaptado en las actuaciones contemporáneas y representaciones culturales del teatro sudafricano. Esta evolución del objeto icónico ritual en un nuevo sistema de significación cultural como medio de representación tiene un gran potencial como medio de transformación y acción social. Hoy en día en Sudáfrica, el término “arte del títere” se incorpora libremente en el amplio género de “representación visual”. El género ofrece una puerta de entrada multidisciplinar a la actuación contemporánea y sus muchas ramas como la performance, movimiento, teatro, multimedia, máscaras, vídeo, títeres, diseño escenográfico y arte visual entre otros. Esta puerta de entrada permite el posicionamiento de estos géneros en relación a los demás, así como una visión multidisciplinar, como el asunto central del trabajo artístico del arte del títere.

Arte del títere en Sudáfrica entre 1800-1969

Los grupos itinerantes han jugado un papel importante en el progreso del teatro de títeres de influencia europea que se desarrolló en Sudáfrica, particularmente en la comunidad colonial. La influencia recíproca entre el arte del títere europeo, africano y del Este, ha contribuido a crear la compleja interdisciplinaridad de los estilos interpretativos que definen el arte del títere sudafricano del siglo XXI.

Durante el siglo XIX las compañías ambulantes de titiriteros europeos visitaban asiduamente la Colonia del Cabo, comenzando con una actuación de sombras venida de Francia en 1805. En 1930 y 1940 comenzaron a desarrollarse formas locales de estas tradiciones del teatro de títeres occidental. Una de los pioneras fue Estelle van der Merwe, que trabajó en Parys, en el Estado Libre de Orange, desde 1931 y desarrolló una serie de obras para sus títeres de madera basadas en las historias de Honiball, el escritor afrikáans. En los años 40 esta forma de arte recibió un impulso significativo cuando escultores como Frieda Ollemans y diseñadores como John Dronafield, colaboraron con un grupo de titiriteros de Ciudad del Cabo.

La persona que reunió a todos estos artistas fue John Wright. Era un importante escenógrafo que en 1941 comenzó a organizar producciones de títeres, algunas basadas en historias africanas, que se representaban en los teatros de Ciudad del Cabo e incluso hizo giras por el sur de África llegando hasta Rodesia (Zimbabue/Zambia). En 1946 se trasladó a Londres, donde fundó la compañía de títeres Little Angel (para la que en 1961 inauguró el Teatro Little Angel). Su destreza, profesionalidad y teatralidad fueron una gran inspiración para sus seguidores y un importante número de jóvenes titiriteros le visitaron o estudiaron con él en Londres.

En Johannesburgo, la titiritera canadiense, Marion Beach, fundó en 1941 la compañía Canames Marionettes. Desde 1944 a 1952 actuaron bajo la tutela de Children´s Theatre Incorporated, con un repertorio de cuentos infantiles europeos. La carrera de Gawie de Wet, el primer titiritero profesional negro de la Sudáfrica postcolonial, se inició en los años 50. Creció en una granja de Karoo. A una edad muy temprana sus padres le enseñaron a manipular figurillas tradicionales con los dedos de los pies. Se convirtió en uno de los primeros profesores en utilizar títeres como medio de enseñanza. Sus estudios en Alemania fortalecieron su técnica y confianza y paulatinamente fue ganándose el apoyo de las autoridades educativas. Cuando una enfermedad le obligó a retirarse como profesor en 1982, se convirtió en titiritero a tiempo completo, viajando extensamente en la región de Ciudad del Cabo. También en esta ciudad Keith Anderson comenzó una larga relación con el teatro de títeres en 1951, con la fundación de los Pelham Puppets.

Visitantes extranjeros de 1950 a 1970

Desde mediados de 1950 a mediados de 1970 las visitas de compañías extranjeras tuvieron una gran repercusión. Entre ellas destacan el Hogarth Puppets (1954), la compañía de Títeres Little Angel de John Wright (1955 y 1957), Joseph y Louis Contrijn (1960), el Teatro de Títeres de Salzburgo (1968, 1970, 1973) y Philippe Genty (1975). Estas compañías no representaban necesariamente la vanguardia del teatro de títeres de su época, pero en un país apartado del desarrollo occidental o de cualquier tipo de desarrollo, enseñaron a los titiriteros aficionados que el teatro de títeres (cuando está bien diseñado, dirigido, organizado y cuenta con una manipulación excelente) podía ser una profesión en lugar de un entretenimiento. Esta demostración repetida de que el teatro de títeres era una forma de arte viable fue su legado más duradero y cotidiano.

Durante los años 60 surgieron varios grupos de aficionados y semi-profesionales, entre ellos Francesca Bantock en Kroonstad y Graham Firth de Durban, así como grupos de Ciudad del Cabo, Natal y el Estado Libre que recibieron financiación de los consejos de artes escénicas del gobierno.

En 1968 Sudáfrica tuvo su primera compañía de títeres profesional a tiempo completo. Con sede en el Teatro Cívico de Johannesburgo y fundada por Michal Grobbelaar, esta compañía proporcionó una plataforma para el talento de Alida von Maltitz (también conocida como Alida van Deventer) que había estudiado bajo las órdenes de John Wright, así como Ann Bailes, una sastre con experiencia en teatros como el Glyndebourne, seguidas más tarde por artistas como Jean Watson e Irene Martin. Durante casi 20 años, hasta su desaparición en 1986, crearon un amplio repertorio de espectáculos para niños y un reparto de figuras hermosamente talladas. El nivel de profesionalidad era superior, debido a la contratación de directores experimentados y a la grabación de las voces de actores conocidos. Durante su existencia ofrecieron una plataforma de formación para muchos manipuladores de títeres de Johannesburgo.

El arte del títere en Sudáfrica de 1969 a 2012

En 1969, Lily Herzberg estableció los primeros lazos entre Sudáfrica y la Unima. Viajó al extranjero y regresó a Sudáfrica con noticias sobre el innovador trabajo que se estaba realizando en el Este de Europa con títeres de varillas, abriendo así una nuevo camino para los títeres de manipulación directa. Ella era la principal exponente en técnicas de sombras y guante. En 1972, estableció el Puppet Space (Espacio para títeres) en el Space Theater de Ciudad del Cabo: el teatro que terminó con la prohibición de las representaciones no-raciales durante la época del apartheid. Continuó desarrollando obras de títeres con temas locales y fue una guionista muy prolífica a lo largo de su vida.

A principios de los 1970 Jill y Tony Fletcher organizaron representaciones periódicas de títeres en el teatro Nico Malan de Ciudad del Cabo, que versaban sobre su encantador personaje, la Señora Em. En 1975 Keith Anderson se unió a Toby van Eck durante una gira por todo el país con una nueva producción de títeres de La Sirenita de Hans Christian Andersen. Un año más tarde, también en Ciudad del Cabo, Gary Friedman fundó The Royal Puppet Company, comenzando una dilatada y dinámica carrera.

Los años 1980 y 1990

Durante este periodo surgieron muchos solistas y grupos. El boicot cultural al que se enfrentó el país en los 1980 supuso una drástica reducción de las influencias del exterior. Los titiriteros locales aprendían unos de otros a través de las dos sucursales de la Unima y del contacto personal. Este periodo también vio una oleada de trabajos de contenido local.

Como forma artística en desarrollo, el arte del títere sudafricano ha aflorado en la escena global de las artes visuales debido al innovador trabajo interdisciplinar de la compañía Handspring Puppet Company en colaboración con el director de teatro y artista plástico William Kentridge desde principios de los 1990. En 1981 un grupo de antiguos estudiantes de arte formaron The Handspring Puppet Company en Ciudad del Cabo. Tras una gira por Sudáfrica con una serie de espectáculos originales para niños, la compañía se trasladó a Johannesburgo en 1986 y trabajó en televisión y en teatro. Sus trabajos en colaboración con el artista William Kentridge, como Woyzeck on the Highveld, (Woyzeck en la estepa), Faustus in Africa (Fausto en África) y Ubu and the Truth Commission (Ubu y la comisión de la verdad), han sido representados a nivel internacional desde 1991. Debido al gran éxito de la producción War horse (Caballo de batalla, para la que Handspring creó y dirigió títeres equinos muy realistas), así como al auge de la popularidad de los títeres tanto a nivel local como internacional, la compañía Handspring mantiene unos elevados niveles de demanda. Su contribución al arte del títere sudafricano desde 1980 no se ha limitado sólo al desarrollo de una forma autóctona de representación icónica multimedia, basada en un hábil diseño y actuación de los títeres, sino que también colocó los títeres para adultos en el mapa artístico local. Su experimentación en mezclas multidisciplinares con William Kentridge estableció las normas contemporáneas de representación de títeres, tanto a nivel local como internacional. Su trabajo se ha erigido como el faro guía del arte del títere sudafricano contemporáneo para adultos durante los últimos veinte años en la escasamente documentada y definida tradición de títeres sudafricana.

Una titiritera relevante en la escena de títeres sudafricana durante las dos últimas décadas es la actriz e intérprete Busi Zokufa. Zokufa ha representado papeles femeninos protagonistas en el repertorio de la Handspring Puppet Company, incluyendo sus obras destacadas Woyzeck on the Highveld (Woyzeck en la estepa), Faustus in Africa (Fausto en África), The Chimp Project (El proyecto chimpancé), Ubu and the Truth Commission (Ubu y la comisión de la verdad), Il Ritorno d’Ulisse (El retorno de Ulises), Zeno at 4 a.m. (Zeno a las 4 a.m.) y Confessions (Confesiones). Durante las producciones formativas de Handspring en 1990, Busi Zokufa se postuló como una de las titiriteras negras más importantes de Sudáfrica.

En 1983, la Royal Puppet Company de Gary Friedman produjo Puns and Doedie (Puppets Against Apartheid) (Juego de palabras, Títeres contra el apartheid). Fue una producción de teatro callejero representada en varias ciudades de Sudáfrica y en el extranjero. Friedman trasladó su sede a Johannesburgo en 1986 y creó el AREPP (Programa Africano de Educación e Investigación de Títeres), un proyecto de educación sobre títeres que inicialmente se centró en la importancia de la educación sobre el SIDA. Se han llevado a cabo talleres y actuaciones en el Sur y Centro de África y en otros países como Canadá, Alemania y Francia. Posteriormente el proyecto amplió sus temas en cuestiones como el maltrato, la violencia doméstica, la educación para los votantes y el trabajo en prisiones.

Margaret Auerbach comenzó actuando en 1971 y creó su compañía, Spellbound Puppets, en 1976. En los 80 y 90, actuó frecuentemente en el país y en el extranjero, con proyectos que iban desde temas feministas para adultos hasta trabajo educativo para niños en edad preescolar. Además, colaboraba habitualmente con otros productores de títeres, de teatro y televisión.

The Puppet People, formado por Jacqueline Domisse y Cathy Dodders en 1991 en Ciudad del Cabo, es conocido por sus historias africanas originales, que representan mediante títeres de hilos, de varillas y máscaras, y por sus adaptaciones teatrales de historias nativas americanas, aborígenes australianas y de otros lugares del mundo.

Títeres en televisión

La llegada de la televisión a Sudáfrica en 1976 supuso un estímulo inmediato para el arte de los títeres. De repente los titiriteros actuaban para millones de espectadores y esto los animó a crear producciones con técnicas de títeres más desarrolladas tecnológicamente, así como a la contratación relativamente bien pagada de algunos maestros titiriteros y manipuladores. La televisión también elevó el nivel del arte del títere.

Les Subcleve fue uno de los primeros productores de televisión con Adoons-hulle (afrikaans), Radio Buza (zulú) y Marimba (zulú). Louise Smit, que fue sin duda la mayor pionera en este campo, empezó produciendo programas de títeres en las emisoras nacionales y después se convirtió en una productora independiente. Su compañía, Louise Smit Production Trust, produjo más de 3.000 episodios de programas para niños en afrikaans, inglés y otras lenguas africanas. Entre las producciones más importantes encontramos Haas Das se Nuuskas, Mina Moo y Professor Fossie. Esta productora tomó el relevo del Civic Theatre al contratar habitualmente titiriteros y artesanos como Alida von Maltitz, Dawn Leggat, Hansie y Thea Visagie, Adrian Kohler y Basil Jones.

Ha habido otras iniciativas tanto de producciones internas de SABC (South African Broadcasting Corporation – Corporación de Radiodifusión sudafricana) como de productores independientes. En 1994 una producción televisiva educativa para los votantes, Puppet Election ’94 se emitió para ayudar a informar al electorado sobre su derecho al voto. Puppets for Democracy (Títeres para la democracia) se inició en la fase previa de las primeras elecciones democráticas en Sudáfrica en 1994. El país entero se unió para votar un gobierno democrático por primera vez el 27 de abril de 1994. Se contactó con la African Puppet Television (Televisión de títeres de África) de Gary Friedman para crear programas cortos de formación para votantes que se emitían a diario en la televisión surafricana. Los títeres guiaban a los telespectadores a través del proceso de votación y enseñaban temas como la legitimidad, la privacidad, la intimidación, la democracia y la elección. Utilizando títeres y muy poco diálogo, los programas se produjeron sin tener que lidiar con las barreras de las once lenguas oficiales. Uno de los personajes, Clarence Keyter, un entrevistador verde con gafas, entrevistó durante las elecciones a mandatarios surafricanos e internacionales, incluyendo a Nelson Mandela.

Spider’s Place (La plaza de la araña), una serie educativa científica multimedia producida por Handspring Trust para Puppetry in Education, supuso una novedad por su modo de financiación y desarrollo. Financiados por organismos internacionales, los productores pudieron llevar a cabo investigaciones exhaustivas, consultando ampliamente con diversos grupos de interés, así como desarrollar programas paralelos para radio y publicaciones escritas, junto con un programa de formación continua para el profesorado con nuevas estrategias de enseñanza.

Za News (Las noticias de Za) una sátira política basada en la francesa Les Guignols de l’Info (Los títeres de la información) y la inglesa Spitting Image (La viva estampa), utilizaba títeres-caricatura diseñados por Jonathan Shapiro (Zapiro), importante caricaturista de políticos surafricano. Producido por Both Worlds Productions, se emite por internet y obtuvo el Premio Handspring Puppetry en la categoría de Mejor Diseño de Títeres en 2010.

Los títeres en la educación y el desarrollo

Desde  los años 40, varias instituciones educativas, oficiales o no, se dieron cuenta del valor de incluir el teatro de títeres en sus planes de estudio. Los primeros en explorar el potencial creativo de esta combinación de artes plásticas y teatro fueron centros artísticos para jóvenes y escuelas de magisterio. Algunas escuelas de arte dramático hicieron lo propio en los 60: particularmente la Universidad Stellenbosh bajo la influencia de los Contrijn de Bélgica.

Existen tres categorías de títeres en las escuelas: el arte como método de enseñanza, como objeto de estudio, y actuaciones periódicas con visitas clave de grupos y artistas individuales. En Sudáfrica, hoy en día es posible escoger arte del títere como asignatura de último curso si hay un profesor cualificado que la imparta, aunque el arte del títere está actualmente entre las asignaturas de bellas artes y requiere algo más que determinación para crear un títere. En muchas escuelas primarias de todo el país, los niños tienen su primera experiencia de vivir el teatro de títeres. Varias compañías y solistas se han labrado una reputación en este campo, incluyendo a Brenda Shafir, que trabaja con teatro de sombras; Margaret Auerbach y Machfeld von Nieuwkerk con títeres de guante: los ‘Puppet People’, con todo tipo de figurillas; Jenny Kirsch con una combinación de medios; Jenny Marchand con producciones multimedia y Joan Rankin con pequeñas figurillas de sombras y un retroproyector.

Muchos profesores como Gawie de Wets y Susan Stougie, en Ciudad del Cabo, y Chris Voutier, que trabaja con niños discapacitados, han incluido los títeres en sus clases y han desarrollado la confianza de los niños interesados a través de las actuaciones de títeres.

En el campo del desarrollo, Gary Friedman fundó la AREPP (Programa Africano de Educación e Investigación de Títeres) en 1987. Su primer gran proyecto fue Títeres contra el sida, que comenzó realizando y dirigiendo talleres educativos comunitarios para colectivos en 1988 con el fin de promover la concienciación sobre el VIH en los municipios y en los lugares de trabajo de toda Sudáfrica, empleando títeres que actuaban en las lenguas locales. Este programa y sus técnicas fueron presentados en Namibia, Zimbabue, Zambia, Botsuana, Kenia, Reunión y también en Canadá, Australia, Francia y Alemania. Friedman también utilizó títeres en una campaña educativa por televisión sobre el voto durante las primeras elecciones democráticas sudafricanas y en un programa que animaba a jóvenes encarcelados a expresar sus experiencias de violencia y abusos mediante los títeres. El AREPP es dirigido ahora por Gordon Bilbrough con la directora artística Brigid Shutz. Continúa teniendo una presencia importante en el arte del títere y la enseñanza sudafricanas.

El Jungle Theater crea teatro de títeres y de actores basado en temas educativos de concienciación medioambiental. Ofrece también un programa de enseñanza en el que desarrollan las habilidades teatrales y de títeres de jóvenes artistas.

Puppetry South Africa (Unima Sudáfrica) dirige todo el año cursos de formación de títeres y programas de desarrollo. Los Active Puppets (bajo las órdenes de Cindy Mkaza y Zandile Bekwa) y Creative Hands (Manos creativas, el nombre de los programas) enseñan técnicas para utilizar títeres a niños y jóvenes históricamente desfavorecidos. Las producciones resultantes son de nivel profesional y muchas veces se centran en aumentar la concienciación sobre cuestiones sociales relevantes para las comunidades de origen de los participantes.

El Handspring Trust fue retomado en 2010 para enseñar habilidades para utilizar títeres entre niños y jóvenes empobrecidos, así como a los nuevos jóvenes artistas profesionales.

El Living Landscape Project (Proyecto del paisaje viviente, desarrollado por la Universidad de Ciudad del Cabo UCT y Magnet Theatre) con sede en Clanwilliam prepara cada año un desfile de farolillos de primavera. Para este acto, los niños de la comunidad de Clanwilliam fabrican títeres y linternas basándose en figuras icónicas de los San o Bosquimanos.

Manipuladores y fabricantes de títeres

Sudáfrica alberga un creciente grupo de manipuladores especializados en títeres y artes visuales y de artesanos constructores de títeres.

La creciente demanda de titiriteros profesionales se puede atribuir en parte al éxito del festival Out The Box, así como al aumento del interés internacional por esta forma artística. Asimismo, la manipulación de títeres resulta de interés para varias series de televisión en las que aparecen títeres y precisan titiriteros habilidosos. Busi Zokufa ha actuado para Handspring desde principios de los 90, al igual que Craig Leo. Jason Potgieter, Marty Kintu, Cervati, Chuma Sopotela, Gabriel Marchand y Cindy Mkaza son algunos de los muchos titiriteros solistas que trabajan en el teatro de títeres y la televisión hoy en día.

Como la demanda de títeres comerciales y teatrales ha aumentado en Sudáfrica, cada vez son más los artistas y artesanos que se especializan en la creación de títeres, como Rodger Titley, Hansie Versagie, Hilette Stapelberg y Craig Leo.

Roger Titley por ejemplo, comenzó creando títeres con Gary Friedman para su compañía, Suspended Animation, en Johannesburgo en 1985. Pronto comenzó a diseñar criaturas relacionadas con los títeres y efectos para películas. Gran parte de su trabajo debía ser hiperrealista y Titley hizo uso de la silicona, el uretano y otros materiales avanzados para conseguir los resultados necesarios. Algunas de sus obras destacadas son los elefantes saliendo de huevos para IBM, un cocodrilo que pierde los dientes para Toyota Hilux, utilería y criaturas para Caminando con cavernícolas, una serie de la BBC, un avestruz volador para Microsoft y un bebé que hacía puenting para Vodacom. En 2009 se interesó por títeres menos tecnológicos, diseñando criaturas con polietileno y actualmente trabaja en actuaciones en vivo y en talleres internacionales. Estos títeres se diseñan con un fácil montaje para permitir que la gente sin conocimiento artístico previo experimente en la creación y manipulación de las figuras. Aunque las formas y acabados son estilizadas, Titley se centra en conseguir realismo y fluidez en el movimiento de las criaturas. Roger Titley ha participado en talleres públicos en Austria, Turquía, España y Finlandia, en los que miles de personas han construido criaturas y las han manipulado en desfiles. Sus títeres también han sido utilizados en producciones profesionales en Sudáfrica, Suiza, Turkmenistán y Dubai. En 2010 se le encargó crear un escarabajo gigante y trece elefantes a tamaño real para las ceremonias de inauguración y clausura de la Copa del Mundo de Fútbol FIFA.

Títeres gigantes, al aire libre y pasacalles

Desde que la Copa del Mundo de fútbol se celebrara en Sudáfrica en 2010 ha habido varios grupos que han construido y organizado desfiles con títeres gigantes por toda Sudáfrica.

La Giant Match Association, una compañía del municipio de Orange Farm que se formó con Les Grandes Personnes (de Aubervilliers, Francia) hace giras por el país actuando habitualmente en pasacalles. Cientos de Criaturas de Rodger Titley han desfilado en varios eventos nacionales e internacionales, incluidos los elefantes gigantes y el escarabajo de la ceremonia de clausura de la Copa del Mundo de 2010. El programa Active Puppets de Puppetry South Africa también produjo una serie de títeres gigantes que participaron en eventos relacionados con la Copa del Mundo. Los African Giants continúan actuando en eventos públicos y corporativos de todo el país y el proyecto proporciona empleo a los jóvenes artistas locales. Daniel Poppers creó por primera vez sus supergigantes Pop Puppets para el evento Africa Burns. Sus títeres, que muchas veces superan los 4 metros de altura, también cuentan con mecanismos de iluminación que les permite brillar en los desfiles nocturnos.

Los títeres en el teatro sudafricano de 2000 a 2012

Los trabajos antiguos y recientes de artistas sudafricanos que se clasifican en la amplia categoría de representación visual atestiguan la creciente cantidad de material multidisciplinar, orientado a lo visual que abarca tanto los títeres tradicionales como los experimentales. Los títeres se adaptan a menudo a representaciones en solitario o se emplean para mejorar los aspectos visuales de las producciones. El potencial de los títeres en la práctica de las artes visuales contemporáneas está relacionado con su planteamiento multifacético e interdisciplinar en cuanto al significado y la representación en su potencial y trascendencia semiótica y fenomenológica. Aún así, a pesar del éxito y proliferación de las artes visuales, tan solo queda una pequeña red de artistas del títere (con formación oficial y extraoficial) que trabajen profesionalmente con títeres para adultos en Sudáfrica.

Jill Joubert, una importante titiritera sudafricana, conoció el arte del títere a través de su profesor de arte, Stephen de Villagers, durante su curso de formación para profesores de arte en la Escuela de Bellas Artes Michaelis, Universidad de Ciudad del Cabo, en 1975. Jill fundó la Handspring Puppet Company junto con Adrian Kohler, Basil Jones y John Weinberg de 1981 a 1983. Creó dos espectáculos de títeres para adultos en 1993 y 1994, que representó de vez en cuando para audiencias privadas. Joubert se convirtió en la directora del Centro de Arte Frank Joubert en 1997, donde desarrolló refinadas técnicas de enseñanza de títeres para los profesores. Las investigaciones teóricas de Joubert sobre las tradiciones africanas de figurillas y máscaras influyeron en gran medida en su práctica del arte del títere. Centrándose en arquetipos africanos, la mitología y una singular estética basada en los objetos, Joubert creó producciones evocadoras, incluyendo Creation Stories form the Richtersveld (Historias de creación desde Richtersveld, 2007).

Otro nombre importante en el arte de los títeres es el de Janni Younge, que fue nombrada directora adjunta de la Handspring Puppet Company en 2011. Younge comenzó su carrera como escultora estudiando una licenciatura de artes visuales especializada en escultura. Posteriormente obtuvo un DMA (Doctorado en Artes Musicales) en la Escuela Nacional Francesa del Arte del Títere (École Nationale Supérieure des Arts de la Marionnette, ESNAM), donde estudió desde 1999 hasta 2002 y realizó un master de teatro en la Universidad de Ciudad del Cabo en 2007. En 2003, se convirtió en presidenta de la Unima SA (Asociación Sudafricana de títeres y artes visuales). La primera compañía de teatro de Younge, Sogo Visual Theatre, produjo varias obras originales que fueron representadas en múltiples ocasiones tanto en Sudáfrica como en el extranjero. Sus obras destacadas combinan múltiples estilos de títeres incluyendo el teatro de sombras, títeres y vídeo en directo con teatro de actor. Fue una de las co-fundadoras del Festival Anual Internacional de Títeres y Artes Visuales Out the Box en 2006. Younge fue la primera mujer titiritera en recibir el galardón de Artista Joven Standard Bank en la modalidad de teatro en 2010. Tras sus producciones internacionales de War Horse  (Caballo de batalla), que cosecharon un gran éxito, Young se unió a la Handspring Puppet Company como co-directora junto con Adrian Kohler y Basil Jones. Ouroboros, la producción más reciente de Handspring, dirigida por Janni Younge, fue presentada en el Teatro Baxter de Ciudad del Cabo en 2011.

Jaqueline Domisse, artista titiritera y ex presidenta de la Unima SA, nacida en Ciudad del Cabo, estudió arte dramático en Johannesburgo en los 80. Junto con Catherine Dodders, Domise fundó una compañía basada en los títeres en los años 90 llamada Puppet People, que creó la influyente producción de títeres Sadako para el Festival Nacional de Artes Fringe de Grahamstown. En 2011 dicha producción fue reversionada y representada en el programa principal del Festival Nacional de Artes de Grahamstown y en el Festival Out the Box, en el que ganó el Premio Handspring Puppetry a la mejor producción.

La titiritera, académica y artista visual Aja Marneweck fundó The Paper Body Collective en 2004 en Ciudad del Cabo. Tras licenciarse en los 90 en dirección de teatro, video y danza en Johannesburgo, Marneweck comenzó su carrera en el arte del títere colaborando con Gary Friedman en Ciudad del Cabo en 2001, en la producción de la obra para títeres Looking for a Monster (Buscando un monstruo). Tras finalizar un master sobre títeres en la Universidad de Ciudad del Cabo en 2004 creó varias producciones multimedia de títeres que hicieron giras en más de 7 países entre 2005 y 2011. Completó el doctorado en Prácticas de investigación de títeres y artes visuales en los Departamentos de Arte dramático y Estudios africanos de la Universidad de Ciudad del Cabo en 2011. Las técnicas de representación con títeres de Marneweck, denominadas Magic Um’lingo, se han ido desarrollando durante más de una década de investigación. Su enfoque experimental de los títeres combina múltiples técnicas de títeres (incluyendo títeres de látex a tamaño real, títeres gigantes de papel, títeres de sombras y máscaras) en un entorno multicultural de cuerpos, lugares, sonido y multimedia. La producción de Marneweck sobre género e inmigración, In Medea res, fue representada en el Festival Mondial des Théâtres de Marionnettes en Charleville-Mézières, Francia. Marneweck también ha colaborado en varios proyectos interdisciplinares con artistas intérpretes y bailarines, incluyendo a Jane Taylor (escritora/colaboradora de la producción de la Handspring Puppet Company, Ubu and the Truth Comission, Ubu y la comisión de la verdad, dirigida por William Kentridge) y Jay Pather (Presidente del Festival Nacional de Arte de Grahamstown, Director general del Instituto de Artes Escénicas y Creativas GIPCA), entre otros. Aja Marneweck actualmente es miembro de la junta directiva de la Unima SA y es una de las fundadoras co-directoras del Festival Internacional de Títeres y Artes Visuales Out the Box.

El ventrílocuo más famoso de Sudáfrica, Conrad Coch, ha actuado por todo el país y en el extranjero. Su divertidísimo Puppet Asylum (Manicomio de títeres) se representó en Ciudad del Cabo y Johannesburgo en 2011 para un nutrido y agradecido público. Mediante una serie de títeres humanos, animales y fieras, Conrad hace jocosos comentarios sociales y políticos.

La repercusión del Festival de Títeres y Artes visuales Out the Box

En 2005, la necesidad de una plataforma formal pública para desarrollar el trabajo de los titiriteros profesionales y las innovaciones de esta forma artística en Sudáfrica tuvieron como resultado la creación del primer festival de títeres de Sudáfrica. Iniciado por Janni Younge, el Festival internacional de Títeres y Artes visuales Out the Box se desarrolló bajo la dirección de Aja Marneweck y Younge hasta convertirse en el mayor festival internacional de títeres del continente africano. El Out the Box comenzó como una jornada experimental de actuaciones y talleres en el Little Theatre de Ciudad del Cabo, que creció de forma exponencial en dos años hasta ser el mayor, y único, festival de títeres del Sur de África. Una particularidad exclusiva de este festival es que fue creado y dirigido por titiriteros. El festival se concentra en la experimentación, mezclas multidisciplinares y desarrollo artístico en barrios marginales. Muchas compañías internacionales han actuado en el festival, como Theatertjie Magische (Países Bajos); Théâtre des Alberts (Reunión); Neville Tranter (Países Bajos); La Ribot (Suiza); Beth MacMahon (Australia); Kenya Institute of Puppet Theatre (KIPT, Kenia); Les Grandes Personnes (Francia) y Drew Colby (Gran Bretaña) entre otras. En el periodo inicial de su desarrollo, se dividió en dos partes: el festival para adultos y el festival para niños. Esta diferenciación se hizo para resaltar deliberadamente la legitimidad el arte del títere como una relevante forma de arte para el público adulto.

Empiezan a surgir nuevas voces artísticas en el ámbito de los títeres. El Space Behind the Couch (Hueco tras el sofá), bajo la dirección de Beren Belknap, crea espectáculos de títeres y multimedia para adultos y adolescentes. Isibane, un grupo formado en Active Puppets, actúa en teatros y realiza giras a nivel profesional. Jane Taylor, una reputada dramaturga y directora ha comenzado a trabajar como directora de teatro de títeres independiente. La consolidada compañía de arte visual FTHK trabaja con una mezcla de máscaras y títeres y se caracteriza por su potente representación física. Jori Snell crea representaciones visuales con una excelente coreografía en las que combina la manipulación de objetos, imágenes proyectadas y disfraces de títeres. Illka Lowe, una importante diseñadora, ha comenzado a crear títeres y dirigir de vez en cuando teatro de títeres en colaboración con Hilette Stapleberg. Stapleberg es una maestra titiritera que recientemente ha trabajado en la creación de títeres para producciones a gran escala y ha comenzado a escribir sus propias obras de teatro de títeres. Ubom! crea representaciones visuales basadas en objetos y teatro de títeres para público joven y adulto. Cosmos Productions, dirigido por Jacqueline Van Meygaarden, realiza actuaciones de teatro y de títeres que se basan en temas de concienciación medioambiental. El Rainbow Puppet Theater, una compañía de títeres que se basa en el método Steiner, actúa para niños semanalmente.

A través de la formalización de las artes escénicas en la esfera pública sudafricana ha surgido un nuevo mercado de las plataformas públicas tradicionales. Al ofrecer al arte del títere y las artes escénicas una plataforma propia, el mundo del títere surafricano ha visto un aumento de artistas titiriteros, plásticos, compañías y organizaciones dedicadas a las artes escénicas en el siglo XXI. La creación de los premios Handspring Puppetry Awards en 2010 ha consolidado aún más el arte del títere y las artes escénicas como un género en sí mismo en el arte y la cultura de Sudáfrica.