Teatro austriaco fundado en 1913 por Anton Aicher (1859-1930), artista y escultor. Apodados “títeres de Mozart”, los Títeres de Salzburgo han destacado por sus representaciones de óperas de Mozart, de las cuales la primera fue Bastián y Bastiana en 1913. Pero en sus comienzos, el teatro representó también espectáculos del conde Franz von Pocci, así como espectáculos populares escritos por el “poeta de la casa”, Hans Seebach. Junto a Papa Schmid, Anton Aicher encontró el conocimiento necesario para la concepción de un teatro de títeres de hilos.
Hermann Aicher (1902-1977) y su mujer Friedl (1904-1993) retomaron el teatro paterno en 1927. Hermann había estudiado en la Universidad Técnica y en la Escuela de Bellas Artes de Viena y realizó una ópera en miniatura. Tras la muerte de Anton Aicher en 1930, el teatro conoció una nueva época: la de las giras que le llevaron por todo el mundo (Europa, Rusia, Estados Unidos, Asia, etc.). A principios de los años 1950, el escenógrafo Gunther Schneider-Siemssen modernizó aún más las técnicas de representación (escenario rotativo, holografía).
Los Títeres de Salzburgo se han instalado desde 1971 en una sala de teatro situada al lado del Mozarteum en Salzburgo. Tras la muerte de su padre en 1977, Gretl Aicher (nacida en 1928) se puso al frente de la dirección del teatro. Títeres gráciles e intemporales distinguen siempre a este teatro cuyo repertorio comprende, además de las óperas de Mozart, (La flauta mágica 1952 y 1954; El rapto en el serrallo, 1958; Così fan tutte, 1988), óperas de Rossini, de Offenbach, una obra de Shakespeare (Sueño de una noche de verano, 2001) y cuentos (Hansel y Gretel, 2003).