Teatro de títeres nicaragüense creado en 1981, en Managua, por Fernando Gonzalo Cuellas, que ya había sido titiritero en Bolivia, su país de origen. Su objetivo inicial fue realizar programas de títeres para la televisión de Managua, programas dirigidos a los niños. Además de los programas Ronda Cumiche y Matatirutirula, la compañía realizó una treintena de montajes entre 1981 y 1984, la mayoría destinados a los niños. También tenía un taller de formación de actores-titiriteros y utilizaba técnicas muy variadas.

Guachipilín se unió a la revolución sandinista participando en las brigadas culturales de 1983. Entre 1984 y 1989, se consolidó como uno de los pilares de la vida cultural del país con espectáculos como Francisca y la muerte, Cuentos de aquí y de allá, Cuentos de tío Coyote y tío Conejo o El sombrero del tío Nacho (1985), Redoblante y Pulgarcito, El retablillo de Don Cristóbal, de Federico *García Lorca o incluso Revista de variedades. En 1989, la compañía consiguió autofinanciarse y comenzó un nuevo recorrido profesional. De 1990 a 1996, representó muchas obras innovadoras, entre las que se encuentran Amazul, Las manchas de la Luna o La niña invisible. Guachipilín goza de un reconocimiento internacional y ha participado en el Festival Internacional de Títeres de México (1988), en el Festival de Teatro para Niños de Cuba (1988) y en la II Exposición Internacional de Teatro Latinoamericano de Brasil (1989). Ha colaborado con troupes extranjeras que han pasado por Managua: el *Bread and Puppet en 1985, el Teatro *Central de Moscú en 1986, el Teatro Hilos de España en 1985, la compañía italiana Setaccio Burattini e Marioneta en 1986, e incluso, en 1996, con el teatro finlandés Flipp. Sus cursos de formación («El títere en la educación»; «Los títeres que ayudan a expresarse») están dirigidos a titiriteros, profesores, animadores culturales, niños y jóvenes.