Antiguo teatro estable de Osaka, Japón. Gestionado por la familia Uemura, el Bunraku-za (Teatro Bunraku) interpretó, bajo este nombre u otro, un papel esencial en la supervivencia del ningyô-jôruri en el siglo XIX (ver Bunraku). Uemura Bunrakuken I (1537 ¿1751?-1810), miembro de una familia de titiriteros de la isla de Awaji (ver Awaji Ningyō-Za), en el mar Interior, un centro tradicional de este arte, se estableció en Osaka en los años 1790. Primero abrió una especie de centro de formación de ningyô-jôruri, más tarde, en 1805, formó una pequeña compañía que sería el punto de partida del Bunraku-za. Tras su muerte, su sobrino, Bunrakuken II (1783-1819), retomó el grupo que, a partir de 1811, se presentó con el nombre de Inari no shinail (Teatro de Inari), sobre un escenario erigido en el recinto de un santuario de Osaka. La empresa continuó con sus más y sus menos, pero tras haber superado los tiempos difíciles de las Reformas de Tempō (1842), que amenazaba especialmente a las actividades teatrales, la compañía, entonces dirigida por Bunrakuō 1813-1887, consiguió, en 1872, instalarse en una nueva sala llamada Bunraku-za en honor al fundador del linaje. En los años 1880-1900, estimulada por la presencia de un rival, el Hikoroku-za, la sala experimentó un incremento de popularidad, pero debido a especulaciones desafortunadas del sucesor de Bunrakuô, Uemura Daisuke, la familia, arruinada, tuvo que ceder su teatro a la empresa de espectáculos Shōchiku que, finalmente, impulsó un modelo de conservación sin fines de lucro a través de la Bunraku Kyōkai (Bunraku Sociedad), fundada en 1963.
(Véase Japón, Kokuritsu Bunraku Gekijō Teatro nacional de Bunraku).