Compañía de titiriteros italiana. La compañía familiar de títeres de guantes de los Ferrari es una de las más antiguas de Europa. Existe desde el invierno de 1892, cuando Italo Ferrari, zapatero de oficio, ayudado y animado por sus maestros burattinai Arturo y Francesco Campogalliani, dio en Roncopascolo, en la provincia de Parma, su primer espectáculo. Otro titiritero, Galli, le había dejado su teatro y sus títeres. Italo Ferrari dio La foresta perigliosa (El Bosque peligroso), una obra del repertorio de los Campogalliani. La aventura de los Ferrari, que sigue todavía un siglo más tarde, había empezado.

Italo giró durante mucho tiempo con la compañía de los Campogalliani en las ciudades y los pueblos de la Emilia, y luego se orientó un tiempo hacia el teatro de actores, en Turín.

Volvió a Parma y se convirtió en titiritero. Su mujer, Ebe Avanzini, daba su voz a los personajes femeninos. Italo Ferrari modificó todo el repertorio tradicional de los títeres de guante. Pasó, aunque con dificultades, por tragedias, de moda en el teatro cómico. Después de la II Guerra Mundial, en plena crisis económica, la compañía no actuó más que una vez por semana. Para aumentar sus ingresos, creó una orquestra de baile que tuvo mucho éxito.

Hacia 1948, la compañía de los Ferrari empezó de nuevo a dedicarse únicamente a los títeres. Actuaba con frecuencia en las Termas de Salsomaggiore. Sus obras se daban en la radio y participó en 1953 en los primeros programas experimentales de la televisión italiana. Italo murió en el escenario, en Parma, en marzo de 1961, durante la representación de I due anelli magici (Los Dos Anillos mágicos).

A su muerte, su hijo Giornado (1905-1987) tomó las riendas de la compañía. En aquella época, se componía de Giordano Ferrari, su mujer Bianca Anesi, cantante lírica que ponía su voz de soprano a los títeres femeninos, y por sus dos hijos: Italo junior, llamado Gimmi, que además conoció un rápido éxito con un grupo de rock, y Luciano, administrador, empresario, alma y motor de la compañía. Luciano era el complemento indispensable de su padre, Giordano, que había perdido la voz tras una operación de las cuerdas vocales. No obstante, Luciano murió en 1978, con cuarenta y cuatro años. Gimmi abandonó la música y dirigió la compañía, que animaba en 2005 con su mujer Manuela, su hijo Giordano junior y Daniela, hija de Luciano.

Los Ferrari han hecho evolucionar la tradición del títere de guante del centro de Italia. Introdujeron la música, a menudo original, y asimilaron las técnicas escenográficas modernas. Crearon su propia maschera (mascara, personaje típico): Bargnocla, simpático hombre del pueblo, que llevaba en la frente un chinchón, símbolo de todas las desgracias posibles. El repertorio de los Ferrari se compone hoy en día de obras tradicionales como I tre bravi alla prova, de Ruzzante, o Fata Morgana, y de creaciones sorprendentes como por ejemplo su versión del Gato con Botas, que viajaron hasta a América latina y Tailandia.

Finalmente, los Ferrari son los propietarios de una de las más grandes y más bellas colecciones de títeres de Italia: numerosas compañías familiares que, una tras de la otra, después de la I Guerra Mundial, cerraban el negocio, dejaron sus tesoros a Giordano Ferraro. Esta colección se puede ver en Parma, en el Museo Ferrari, abierto en un palacio del siglo XVI.

Bibliografía

  • McCormick, John; Alfonso Cipolla y Alessandro Napoli. The Italian Puppet Theater – A History. Jefferson (NC): McFarland & Co., 2010.