Dios del panteón hinduista, avatar de Vishnu, personaje importante del teatro de títeres y del teatro de sombras en India y en Asia del Sureste. A lo mejor por ser el dios más querido de las poblaciones indias, Krishna posee miles de representaciones. Primero niño, mofletudo y risueño, ladrón de mantequilla, bromista pero en adoración de su madre humana, se convierte en un joven guapo que vigila las manadas y seduce a noventa y nueve mil novecientos noventa y nueve ghopi (pastoras) tocando la flauta. Aunque satisfaga a todas a la vez, tiene una preferencia por una de ellas, Radha. La pareja Radha-Krishna simboliza el amor profundo pero Krishna sigue siendo para todos el eterno amante. En el Mâhâbharata, tiene un papel importante y si bien aparece como un justiciero, también aparece con una voluntad de despistar, de incitar a los demás a vengarse y a veces a traicionar en la guerra. En varios espectáculos de títeres, aparece como un rey, jefe de guerra con una cofia de oro de doble o triple cúpula y lleva un arco. Aunque no pertenezca a la misma familia que Shiva, su piel puede ser de color azul o verde o totalmente negra. Lleva una suave sonrisa. En el espectáculo del pavakathakali, lleva un miriñaque amarillo, mientras que en el del yakshagana, sus piernas están cubiertas por unos pantalones amarillos también del tipo parto, con origen seguramente en el nacimiento del estilo del espectáculo en el momento del imperio mogol. A veces, los titiriteros de pavakathakali hacen girar por encima de su cabeza una pequeña aureola de oro.