Era un titiritero francés virtuoso de la marioneta de hilos. Conoció al final de su vida un gran éxito internacional. Actuó en los cabarés del mundo entero y participó en los grandes espectáculos televisados (La piste aux étoiles, Ed Sullivan Show, etc). Actuaba solo con grandes marionetas de hilos (de más de un metro de altura) que manipulaba a la vista. La complejidad de sus controles y la virtualidad de su prestidigitación no modificaron la emoción o la felicidad de sus pequeñas obras. Entre las más famosas tenemos que recordar el “Pierrot” feliz y triste que se da cuenta que está manipulado, la “artista de striptease” que tenía similitudes con Brigitte Bardot y el “malabarista”, extraordinario edificio de cuatro títeres reunidos sobre una misma suspensión.