Titiritero y director esloveno. Jože Pengov nació en una familia de artistas. Con veinte años, formó parte de un dúo (donde cantaba y representaba sketches) en la radio de Liubliana donde se convirtió en actor y locutor. En 1938, formó parte de la compañía Pavliha (nombre del personaje inventado por el etnólogo Niko Kuret) donde, bajo los auspicios de la radio del Estado, y luego independientemente, representaba espectáculos de títeres de guante. En 1950, fue director artístico y administrativo del Teatro de títeres de Liubliana creado en 1948. Allí realizó su primera dirección con Žogica marogica (El Baloncito de rayas, 1951), adaptación de la obra de Jan Malík, Miček Fliček. Este espectáculo, que estaba todavía, a principios del siglo XXI, en el repertorio del Teatro de títeres de Liubliana, prefiguraba lo esencial de la estético de Pengov: marionetas de hilos estilizados, narración desde el punto de vista del niño, separación de la voz y de la manipulación (dos actores por títere). Las adaptaciones de cuentos son de esta época: Čarobne gosli (El violín mágico, 1951), Mojca in živali (Mojca y los animales, 1952), Zlata ribica (El pez dorado, 1953), Obuti maček (El gato con botas, 1953), y fueron presentadas en el festival de Dubrovnik en 1955.

También en los años 1950, Jože Pengov reintrodujo el títere de guante y, en alguna ocasión, interpretó el papel de Pavliha. Cuando comprobó que la parte cómica del personaje quedaba reprimida por la ideología oficial del Estado, Pengov lo dejó para volver a las marionetas de hilos.

En 1957, Jože Pengov participó en el primer congreso de la Unima de la posguerra en Praga y fue elegido para su Comité Ejecutivo. El año siguiente, presentó en el primer festival de la UNIMA, en Bucarest, Zvezdica zaspanka (La Estrellita dormida, 1958). Sus concepciones artísticas se reafirmaron con un Pinocho (1959), según la interpretación del estadounidense Remo Bufano. El juego de las marionetas de hilos se combinaba con proyecciones sobre una pantalla de tul semi-transparente. Se inspiró también de las técnicas javanesas (véase Indonesia) para Deček in veter (El Chico y el viento, 1963, en Zagreb) y Volk in kozlički (El Lobo y los niños, 1961, en Liubliana).

Mientras luchaba contra la enfermedad, Jože Pengov montó sus espectáculos más ambiciosos: Sinja ptica (El Pájaro azul, 1964) de Maurice Maeterlinck, Mali strah bavbav (El pequeño espantapájaros fantasma de Maria Clara Machado, 1964) que combinaba títeres javaneses y habitados. Hasta 1968, experimentó varias técnicas en sus direcciones: títeres de guante para Dve polnočni zgodbi (Dos Historias de medianoche) y Tri snežaki (Tres muñecos de nieve), y  figuras planas para Zavržena knjiga (El Libro rechazado). Murió antes del estreno de Trdoglavček (Cabecita de madera) de Jan Wilkowski para el Teatro de Títeres Dravlje.

Jože Pengov escribió artículos muy técnicos sobre la dirección para varias revistas, como Lutka, así como también realizó traducciones y adaptaciones de obras.