Las primeras formas de teatro en Azerbaiyán nacieron de cultos y ritos tradicionales antiguos que recurrían a máscaras y actores, a músicos, volatineros, magos, encantadores de serpientes y a títeres. Una de las antiguas formas teatrales es el oyun, «actuación», comedia farsesca de máscaras y títeres. Las más populares tenían por título Maral-oyunu (Actuación del ciervo rojo) y Kaftarkos-oyunu (Actuación de la hiena); utilizaban burdas máscaras de animales. También había un juego, con un personaje llamado Keçel-Pehlevan (el «héroe calvo»), que muestra que existían intercambios entre las diferentes tradiciones de Asia central (ver Irán y Uzbekistán).
En el kilim-arasy (literalmente “el que está bajo la alfombra”) se haya la forma más antigua de teatro azerbaiyano. El titiritero actuaba tumbado en el suelo bajo un pequeño kilim que dos asistentes sujetaban por encima de él. Sus títeres eran de los más simples, títeres de guante, títeres digitales o marotes. Algunos podían estar sujetos a sus rodillas. Los espectáculos eran satíricos o simplemente cómicos; los más preciados incluían sobre el escenario esposas infieles.
Cuando en 1828 Irán cedió Azerbaiyán septentrional a Rusia, el teatro local se rusificó; fue necesario esperar a 1932 para que Bakú, la capital, se dotara de un teatro de títeres profesional. En 1965, este pasó a ser el Teatro Nacional de Títeres y en 1974, Teatro Abdulla-Shaig, el autor azerbaiyano (1881-1952). Tras el desmantelamiento de la Unión Soviética en 1991, el Teatro Nacional de Títeres conservó su preponderancia. Sus dos compañías, una azerbaiyana y otra rusa, continúan en activo. Su repertorio comprende obras para niños y para adultos escritas a partir de las epopeyas nacionales o por autores azerbaiyanos.
Bibliografía
- Goldovski, Boris, Koukly [Títeres], Moscú, 2004, pp. 16-17.
- Tchelobiev, F. I., “Maral-Oyunu (Deve Œyunu) and Kilim-Arasy. The Traditional Forms of Azeri Puppet Theatre”, en Zrelichtchno-igroviye formy narodnoi kulturi [Formas visuales y dramáticas de la cultura popular], Leningrado, 1990.