Las figurillas prehistóricas de arcilla encontradas en excavaciones arqueológicas pueden considerarse los primeros testimonios de la existencia de títeres chadianos. Algunas de estas estatuas parecen tener restos de articulaciones. Una de las formas tradicionales de teatro animado en Chad son los títeres manipulados con los pies, que se pueden encontrar, sobre todo, con los Musey. Estos pequeños títeres que van en parejas, muy extendidos antaño, hechos de madera o varillas de madera, se sujetan a una cuerda atada a cada dedo del pie del manipulador, que está sentado con las piernas abiertas. Mientras canta una canción, se golpea las pantorrillas con la palma de la mano y hace cambiar a las figurillas para que avancen, se encuentren, choquen y generalmente termina la escena con un simulacro de acto sexual (ver Ritos). Todavía se utilizaron para los festivales de un clan Musey en 1977, este tipo de espectáculo parece estar actualmente en regresión, aunque sigue siendo un juego para los niños, que los manipulan como una verdadera pequeña representación.

Las compañías itinerantes o semi-itinerantes utilizan otro género teatral. De hecho, el país siempre ha sido recorrido por saltimbanquis (de aspecto extravagante y a veces afeminado), acróbatas, músicos ambulantes y titiriteros. Es necesario citar los títeres Kanuri, que todavía eran muy activos en la década de los 40. En una foto de esa época, se puede ver una representación durante el día, al aire libre y cerca de un pueblo. Los espectadores están sentados en el suelo. El manipulador está oculto bajo un teatrillo en forma de tiendecita de campaña de tela oscura, tumbado a ras de suelo a cierta distancia del público. El espacio que queda libre se reserva a dos tamborileros. Los títeres surgen de una abertura preparada en la parte de arriba del teatrillo. Para este tipo de representaciones, la figura necesita una voz a su medida; el manipulador utiliza a menudo un pequeño instrumento que se coloca en la boca o en una ventana nasal (especie de pito). La escena está delimitada por una línea trazada en el suelo. El repertorio de este teatro está formado por escenas cómicas cortas, auténticas sátiras sociales extraídas de la vida cotidiana: mala conducta sexual, corrupción de todo tipo, desengaños con jefes de aldeas, burlas sobre los colonos etc.

Otra forma de teatro utiliza un cebo de caza en forma de pájaro cálao. Este ‘títere’ está hecho con el pico de un pájaro real, sujeto a una base de madera cubierta de cuero, adornada con semillas rojas y con trocitos de espejo para simular los ojos. Se fija en una cinta en la frente del titiritero-mimo que le da vida andando a cuatro patas entre la hierba y los matorrales. Este tipo de representaciones, lo suficientemente elaboradas y espectaculares, a veces toma parte en las grandes fiestas tradicionales y modernas.

Se pueden relacionar la animación de objetos mágicos con el mundo del títere. El General Gouraud (finales del siglo XIX) describió una calabaza, como portadora de buena suerte para la prosperidad del comercio. Esta calabaza, especialmente preparada para ello, tiene un ritual particular que la convierte en un objeto animado y mágico. Se puede encontrar el mismo uso en algunos títeres de fertilidad y algunos fetiches.

Finalmente, con el relato de Marcel Sauvage, en 1934, observamos el fenómeno del “cadáver del titiritero”. El funeral de un jefe de poblado se celebra alrededor de una hoguera. El muerto es “puesto en escena”, su cabeza está empaquetada de manera extraña, rodeada de lanzas, hachas, botellas viejas y ollas. A un lado de la hogera, tres hombres desnudos y enmascarados se sientan a horcajadas sobre grandes tambores. Los participantes ruedan por el barro y bailan en el mismo lugar.

Desde 1991, cada vez más a menudo, se utilizan los títeres como medio de educación popular. El suizo Jean Bindshedler y el chadiano Noudjiri Isidore Balyom trabajan en ese sentido con un repertorio que trata el alcoholismo, el sida, los hijos ilegítimos etc.

Bibliografía

  • Darkowska-Nidzgorski, Olenka y Denis Nidzgorski, Marionnettes et masques au cœur du théâtre africain [Títeres y máscaras en el corazón del teatro africano], Saint-Maur: Sépia, 1998.
  • Duisburg, Adolf von. Im Lande des Cheghu von Bornu [En la tierra de los Cheghu de Bornu]. Berlin: Reimer, 1942.
  • Gouraud, Général Henri Joseph Eugène. Zinder, Tchad. Souvenirs d’un Africain [Zinder, Chad: memorias de un africano]. Paris: Plon, 1944.
  • Sauvage, Marcel. Les Secrets de l’Afrique noire [Los secretos del África negra]. Paris: Denoël, 1947.