Gabón posee un importante teatro de títeres vinculado a la magia y el ritualismo. Fundado sobre creencias ancestrales, a menudo secretas y confiadas a los grandes iniciados, permanece estrechamente ligado a una religión consagrada al culto a los ancestros y a los misterios del cosmos.

Los títeres tradicionales

En Gabón conviven una cuarentena de etnias, por lo tanto el títere no recibe un nombre único y común. En la región orungu, se le llama ogana (sobre todo por los Nkomi de Etimboué) y los Mitsogho le llaman ghetsuda o mighondji-mya-ghongo (los “Espíritus de arriba”, debido a su aparición por encima de una tela tendida verticalmente a una cierta altura).

Las estatuillas animadas durante el culto bwiti (practicado al principio por los Mitsogho y actualmente también por los Fang) toman denominaciones diferentes según sus atributos.

En el siglo XIX, el explorador Paul de Chaillu observó, en la casa más rica de un pueblo de la región de Cap-Lopez, la presencia de una estatua de madera que representaba a una mujer con traje shekiani, la poderosa “Dama Gondai”. Sus ojos eran de cobre y la lengua, hecha con una afilada lámina de hierro tan cortante como una espada, podía reducir a sus adversarios a trozos. Esta extraña criatura hablaba, caminaba y poseía el don de la predicción, visitando a los lugareños por la noche para anunciarles los acontecimientos fastos y los dramáticos. La Dama Gondai era el objeto de un culto caracterizado por las danzas y ofrendas. Otra esfinge antropomorfa, llamada Mbuiti o Bwiti, protegía contra el robo. De 60 a 70 centímetros de altura, hecha de un pedazo de ébano, tenía los ojos bronceados (dorados).

En el siglo XIX, Pierre Savorgnan de Brazza asistió a los funerales de Ondumbo, cerca de Franceville en la región de Haut-Ogooué. Observó que el ataúd tenía la forma de una torre de 2 metros de alto. Reposaba sobre tres largos trozos de madera y lo llevaban tres o cuatro hombres que giraban y bailaban al ritmo endiablado de tambores, detonaciones de fusiles y gritos. Esta danza del “sarcófago animado” se presenta como un verdadero espectáculo donde el difunto sorbía vino de palma gracias a un ingenioso sistema que accionaba unas cuerdas y un cilindro. Además, en algunos pueblos de Gabón, durante los funerales de un personaje prestigioso, se accionan títeres auténticos en el exterior o interior de la casa.

Según un mito mitsogo, recogido por Thérèse Modanga, en el distrito de Mimongo en 1968, el primer títere fue tallado en un árbol por el dios Nzambé que-no-conoce-a-nadie. Su gran rival, el dios Nzambé que-no-ignora-a-nadie, sabía denominar a todos los seres humanos. Estos dioses habitaban en el mismo pueblo, sus casas se encontraban frente a frente. Nzambé que-no-conoce-a-nadie, celoso, puso a su vecino a prueba esculpiendo una mujer muy bella. Le dio vida con una fuerza mágica y la presentó como su sobrina. Nzambé que-no-ignora-a-nadie se enamoró, pero no conseguía denominar a esta misteriosa belleza. Así, cuando su verdadera identidad fue revelada, la estatua volvió a su árbol, volviéndose de madera inerte.

No era extraño, en la región de mitsogho, que al difunto se le hiciese hablar y andar. Así, en la región bavongo y mitsogho, los restos mortales de un no iniciado se llevan al cementerio suspendidos de una pértiga. Sin embargo, el cadaver de un místico (iniciado en los misterios) de bwiti, acompañado de tam-tams, de coros y ayudado por una magia poderosa, “podía llegar solo” a su tumba. Estas excepcionales “vueltas de magia” aun son señaladas en el siglo XX. Los Mitsogho también hacen aparecer muñecos teatrales en un espacio escénico “brillante”, especialmente cuando representan elementos cósmicos: el Sol, la Luna, las estrellas. Exhibidos al alba, al resplandor de las llamas y las antorchas, se manifestaban en varios lugares del pueblo. También cabe mencionar las figuras emparentadas con los títeres que se mezclan de vez en cuando en el baile de máscaras. De esta forma, la sociedad iniciática bwiti, en el sur de Gabón, organiza salidas nocturnas de máscaras y estatuas, asegurando así un diálogo permanente con los espíritus. Estas apariciones son secretas, reservadas exclusivamente a los iniciados.

En Oyem, los Fang, durante el ritual del melan, culto rendido a los ancestros, hacen que las estatuas y las cabezas de los ancestros bailen al son de una pequeña orquesta. Los manipuladores, hombres iniciados, se ocultan detrás de una cortina de tela o de rafia, sujeta entre dos árboles. Los Fang también conocían a un títere llamado Ngunemelan, personaje místico que solo se presenta a los iniciados y al anochecer.

Asimismo, destacan los títeres presentados al final de la iniciación a los circuncisos, práctica arraigada en el pueblo Nkomi y también presente en el pueblo Kota, y que se convierte en espectáculo con un sorprendente vehículo que representa a una enorme tortuga supuestamente conducida por un espíritu. La gran velocidad a la que se desplaza lleva al público a llamarla “taxi”.

En la región de Woleu-Ntem, durante la iniciación fang, el títere acompañaba antaño al neófito. De esta manera, al final de cada iniciación de los jóvenes, la comarca se llenaba de marionetas que tenían que manipular en público. Pero esta costumbre ha desaparecido.

En Ogooué, en el pueblo Masango, los iniciados activan los títeres, pero lo hacen por la noche y en un espacio sagrado y secreto. En Lebamba (pueblo masango), destaca una marioneta sujeta por una liana y manipulada durante las ceremonias bwiti.

De forma general, en el bwiti, la iniciación de hombres jóvenes incluye apariciones de ancestros. Estos son representados por títeres que aparecen por encima de una cortina. Antes de dicho espectáculo, los neófitos deben absorber iboga durante varios días, una planta alucinógena. Bajo el efecto de esta droga, perciben los ancestros-títeres envueltos en un halo de luz.

En el pueblo Punu, la hermandad masculina Tat’Ekumbu organiza cada dos o tres años una sorprendente ceremonia pública. Durante este espectáculo surge un importante títere-máscara y dos pequeños títeres, y un bebé de verdad es entregado por los espectadores a los titiriteros que lo hacen pasar “de mano en mano”, de un muñeco a otro. Estos manipulan, además, otro tipo de títere (teatro de mano). El manipulador, disimulado parcialmente bajo un paño, presenta en solitario un espectáculo donde sus manos imitan la cabeza y el cuello de un pájaro llamado totmwiri (pico) y sus pies son la cola. El público baila y canta a coro una canción en honor del pájaro.

En el teatro de títeres tradicional, la voz se modifica habitualmente con la ayuda de un [pito] introducido en la ventana nasal del titiritero. Da la sensación de lejanía y tiene un timbre nasal. Este efecto añade un elemento misterioso al espectáculo.

Además, ciertos instrumentos musicales poseen la cualidad de títere, como las arpas con cabeza que toman apariencia de mujer, a veces incluso vestidas.

Los títeres más actuales

En los años 60, aun se podía admirar en el pueblo Nkomi y el Orungu, en la región de Port-Gentil, pequeños títeres mudos, famosos por su baile.

En Libreville, la sociedad de danza fang Ngan Ngom introduce a menudo en sus coreografías una máscara y tres títeres. Estos tienen aspecto europeo y llevan nombres españoles. Representan un drama incestuoso, una historia de adulterio con un final desgarrador. La aparición de este tema en el repertorio del teatro de títeres confirma la importancia de este problema familiar en Gabón.

Desde hace varios años, ciertos artistas del espectáculo y de la televisión han introducido una nueva visión y han impulsado el arte del títere. El comediante Daniel Odimbossoukou, director del Teatro Nacional a finales de los años 70, introdujo en Libreville la práctica del happening donde se desarrolla “el titiriterismo corporal”.

La televisión gabonesa presentó, en los años 70, un espectáculo de entretenimiento, Sakadi Sakada, construido alrededor de una historia de África en general y de este país en particular, introduciendo muñecos en la obra.

Toda esta información muestra que para comprender bien el complejo mundo del títere en Gabón, es necesario alejarse de la imagen limitada (es decir, colonialista) y de los estereotipos que Occidente continúa transmitiendo a las culturas africanas. La trasmisión del conocimiento artístico es tarea, sobre todo, de las múltiples sociedades iniciáticas, y constituye un modo de expresión plural, religioso, social y político, un arte “total” que garantiza un cierto equilibrio social, el conjuro de la desgracia e incluso de la muerte.

Bibliografía

  • Barabe, P. “The Religion of Iboga or the Bwiti of the Fangs”. [La religión de Eboga o el Bwiti de los Fangs. Traducida por William J. Gladstone del francés, “La religion d’Eboga ou le Bwiti des Fanges.” Med. trop. 12(3):251-257, (May/June) 1982], 1997. http://www.ibogaine.desk.nl/barabe.html. Accessed 5 August 2013.
  • Binet, Jacques. Sociétés de danse chez les Fang du Gabon [Sociedades de danza entre los Fang de Gabón]. Paris: Orstom, 1972.
  • Chaillu, Paul du. Voyages et aventures dans l’Afrique équatoriale [Viajes y aventuras en el África ecuatorial]. Paris: M. Lévy Frères, 1863.
  • Chaillu, Paul du. Stories of Gorilla Country [Historias del país de los gorillas] http://www.ebooksread.com/authors-eng/paul-belloni-du-chaillu/stories-of-the-gorilla-country-ala/page-14-stories-of-the-gorilla-country-ala.shtml. Accessed 5 August 2013.
  • Darkowska-Nidzgorski, Olenka. Trompe la mort: les marionnettes dans les sociétés africaines. Art et thérapie [Engañar a la muerte : los títeres en las sociedades africanas. Arte y terapia]. Nos. 44-45, 1992.
  • Darkowska-Nidzgorski, Olenka y Denis Nidzgorski, Marionnettes et masques au cœur du théâtre africain [Títeres y máscaras en el corazón del teatro africano], Saint-Maur: Sépia, 1998.
  • Dedet, Christian. La Mémoire du fleuve. L’Afrique aventureuse de Jean Michonet [La memoria del río. El África aventurera de Jean Michonet]. Paris: Phébus, 1984.
  • Gollnhoffer, Otto, Pierre Sallée y Roger Sillans. Art et artisanat tsogho [Arte y artesanado tsogho]. Musée des Arts et Traditions du Gabon, Libreville. Series. “Travaux et documents de l’Orstom”. No. 42. Paris: Orstom, 1975.
  • Gollnhofer, Otto y Roger Sillans. “Théâtre de marionnettes au Gabon” [Teatro de títeres en Gabón]. Le Courrier du Musée de l’homme. No. 1. September 1977.
  • Malutama, Duma Ngo. L’Univers des objets animés et de la marionnette en Afrique sub-Saharienne [El universo de los objetos amimados y de los títeres en África subsahariana]. Diss. Louvain-la-Neuve: Université catholique de Louvain, 1987.
  • Meyong, Békaté. “Un aperçu de la marionnette en Afrique centrale” [Una visión general de los títeres en África central]. Unima-Informations. No. 61-62. L’Afrique noire en marionnettes. 1998.
  • Nidzgorski, Denis. Arts du spectacle africain. Contributions du Gabon [Artes del espectáculo africanas. Contribuciones de Gabón]. Bandundu: Centre d’études ethnologiques, 1980.
  • Perrois, Louis. La Statuaire fang. Gabon [La estatuaria fang. Gabón]. Paris: Orstom, 1972.
  • Plassard, Didier (ed.). Les Mains de lumières. Anthologie des écrits sur l’art de la marionnette [Las manos de luces. Antología de escritos sobre el arte de los títeres]. Charleville-Mézières: Institut international de la marionnette, 1996.
  • Raponda-Walker, André. “Au pays des Tsogo” [En el país de los Tsogo]. Messager du Saint-Esprit, 1910.
  • Raponda-Walker, André y Roger Sillans, Rites et croyances des peuples du Gabon [Ritos y creencias populares de Gabón], París: Présence africaine, 1962.
  • Savorgnan de Brazza, Pierre. Trois explorations dans l’Ouest africain [Tres exploraciones en el Oeste africano]. Texto coordinado y publicado por Napoléon Ney, M. Dreyfous. Paris, 1887; Brazzaville-Heidelberg: P. Kivouvou Verlag, Éditions Bantous, 1987.
  • Schaeffner, André. Origine des instruments de musique. Rites et croyances des peuples du Gabon [Origen de los instrumentos musicales. Ritos y creencias de los pueblos de Gabón]. 2nd edition. Paris/La Haye/New York: Mouton, 1980.
  • Scherer, Jacques. Le Théâtre en Afrique noire francophone [El teatro en el África negra francófona]. Paris: Presses universitaires de France, 1992.
  • Turner, Annick. “La Marionnette au Gabon” [Los títeres en Gabón]. http://www.takey.com/cafriq.pdf. Accessed 5 August 2013.
  • Fuentes orales, Madame Thérèse Moanga, Messieurs Vincent Bobanga y Massaye Boulingui Ngouangui.