Personaje del teatro de títeres de hilo y de guante germanófono. El personaje de Kasper es tan popular en Alemania y Austria que con la expresión “teatro de Kasper” se denomina en alemán al teatro de títeres de guante. Este teatro, del que se conocen multitud de figuras y variantes, se asemeja al teatro de la figura napolitana Pulcinella, procedente de la commedia dell’arte.

El nombre de Kasper se dio a conocer en el teatro de actores gracias a Kasperl Larifari, personaje cómico interpretado por el comediante Johann Laroche (1745-1806), que sucedió al burlesco Hanswurst en los escenarios populares de Viena. Poco tiempo después de la muerte de Laroche, Kasperl Larifari desapareció del teatro de actores y se convirtió en una figura popular del teatro de títeres alemán.

Entre todas las variantes de Kasper, se podían distinguir dos tipos. Por una parte, el Kasper del teatro popular de marionetas de hilo que interpretaba papeles secundarios tales como el de criado, soldado o ladrón (véase Fausto) y, por otra parte, el Kasper de guante, que siempre tenía el papel principal en el espectáculo, rodeado de otros personajes tipo como el Juez, el Verdugo, el Policía, el Cocodrilo, la Muerte y el Diablo. Los guiones del Kasper de guante no tenían una fuente literaria concreta, pero, tal y como ocurría con Punch y Judy en Inglaterra, Jan Klaassen en los Países Bajos o Petrushka en Rusia, se componían de escenas tipo en las que se solucionaban peleas y disputas a base de bromas, de Pritsche (cachiporra) o sartenazos. El espectáculo terminaba siempre de la misma forma: “Kasper sobrevivía y no moría”.

Para la segunda mitad del siglo xix, el Kasper de las ferias se había convertido, gracias al conde von Pocci y sus obras, en un personaje de la literatura dramática dirigido al público infantil.

A principios del siglo xx, el teatro de Kasper se posicionó en la corriente de las reformas pedagógicas y otros movimientos para la juventud que lo convirtieron en un teatro infantil. Kasper se hizo más social, se eliminaron la violencia y las bromas picantes. Aparecieron nuevos personajes tipo: la Abuela, Gretel y Seppl. El teatro de Kasper se utilizaba a menudo con fines moralizantes y educativos, o incluso con fines propagandísticos (véase Alemania, Educación y propaganda, Jacob (Max), Instituto del Reich para el teatro de títeres), una tendencia que no cesó.

Sin embargo, a partir de la década de 1970, se observó, en Alemania y en otros lugares, una recuperación del interés por el Kasper original, dotado de un humor alternativo potencialmente subversivo. (Peter Waschinsky; o. N. Theater). Tras construir una imagen nueva e intelectual del Kasper de las ferias, jóvenes directores mostraron a principios del siglo xxi a un Kasper inconformista, cómico y filósofo, enfrentado él mismo a su inevitable supervivencia al final de cada espectáculo. Algo que hace reflexionar sobre la supervivencia de Kasper como principio teatral.
(Véase Alemania.)

Bibliografía

  • Bernstegel, Olaf; Taube, Gerd y Weinkauff, Gina (ed.), Die Gattung leidet tausend Varietäten… Beiträge zur Geschichte der lustigen Figur im Puppenspiel [El género sufre miles de variaciones… Contribuciones a la historia de la figura cómica en el teatro de marionetas], Fráncfort del Meno, 1994.
  • Demet, Michel-François, “Hanswurst, Kasperl et Mozart” en Les Marionnettes, Bordas, 1982 y 1995.
  • Guillemin, Alain, Polichinelle(s) d’Europe: pour marionnettes à gaine et à tringle, Roubaix, Teatro Louis Richard, 1991.
  • Miller, Norbert y Riha, Karl (ed.), Kasperletheater für Erwachsene [El teatro de Kasperle para adultos], Fráncfort del Meno, 1978.