Personaje cómico del teatro de actores y de títeres germanófono. El nombre de Hanswurst (Juan Salchicha) aparece por primera vez en 1519 en una reedición de Das Narrenschiff La nave de los necios de Sebastian Brant. Lo utiliza Lutero para titular un panfleto. Es, por consiguiente, una denominación que sirve para burlarse de alguien o insultar. Como personaje de teatro, Hanswurst aparece por primera vez en 1597 con el nombre de Wursthaensel en el repertorio de la compañía (inglesa) de Thomas Sackville y se hace popular en Alemania en las farsas del siglo XVII. El actor Joseph Anton Stranitzky (1676-1726) retomó al personaje en Viena en 1708 y lo interpretó también con títeres. Su traje multicolor, siempre el mismo, combina elementos groseros y carnavalescos. En un folleto ilustrado de año nuevo de 1717, Stranitzky afirma que el personaje viene de la región de Salzburgo. En Wiener Haupt- und Staatsaktionen (“asuntos de las altas esferas de la política vienesa”, género de melodramas representado tanto por actores como por títeres), en 1724, Hanswurst es el protagonista al mismo tiempo de los interludios cómicos y de la intriga principal, en la que interpreta al criado del personaje noble principal, aportando el contrapunto cómico. De esta forma, proporciona al espectador un punto de vista prosaico y plebeyo de la realidad. Antes de morir en 1726, Stranitzky donó, al final de una representación, el Narrenpritsche (marotte del loco) a su sucesor Gottfried Prehauser. Este último defendió al personaje en la escena vienesa contra los ataques de los partidarios de un teatro reglamentado y “transparente”. La censura oficial de Hanswurst se impuso en la escena vienesa tras la muerte de Prehauser en 1769, lo que puso fin a una pelea que había durado cerca de veinte años. A finales de la década de 1780, Hanswurst desapareció de otras escenas germanófonas, bien porque su intérprete hubiera muerto, bien porque hubiese dejado de lado al personaje. Pero Hanswurst continuó estando presente en el teatro de marionetas de hilos en teatros como el de Ulm, a partir de 1772, el de Estrasburgo (1781) y en el Hänneschen-Theater de Colonia fundado en 1802, aún en plena actividad a principios del siglo xxi.

Si el nombre de Hanswurst desapareció, su traje se conservó en teatros como el Münchner Marionnettentheater (Teatro de títeres de Múnich) y su personalidad permaneció siempre presente. Así, el comediante Johann Laroche (1745-1806) se lo apropió y, una vez que Hanswurst había sido desterrado oficialmente de la escena vienesa, convirtió a su personaje Kasperl Larifari en el nuevo favorito del público. Esta tradición del personaje cómico en el teatro de actores vienés terminó con la muerte de Laroche en 1806. Pero ya en la época de Laroche, los titiriteros alemanes habían vuelto a trabajar con el personaje de Hanswurst como marioneta de hilos y más tarde, a partir de 1830, como títere de guante. Se puede decir que el Hanswurst de Stranitzky sigue viviendo hoy en día a través de los personajes burlescos que le han sucedido.