Teatro de títeres y de actores hondureño fundado en Tegucigalpa. Al acabar sus estudios en la escuela municipal en 1977, David Vivar, debutó en el arte del títere realizando actividades dentro de la pantomima, el teatro y la música. En un principio, la compañía, que alternaba espectáculos para niños y para adultos, estaba formada por David Vivas, Hugo Lamy Raúl López. Durante más de veinticinco años, la compañía presentó espectáculos para niños, se desplazó por todo el país y participó en festivales tanto en Tegucigalpa como en Guatemala y México. En 1987, recibió el premio Opus como recompensa a la mejor obra para niños por El tesoro de la luna. La compañía organizó el festival internacional de Teatro de títeres en Tegucigalpa en el año 2000. Entre sus espectáculos destacan además El tesoro de la luna, Capirucha y el Tacuarín, La inversión de los marcianos de Juan Enrique Acuña, La historia de un huevo perdido de Alberto Cebreiro, Cuentos e historias de Javier Villafañe, El rapto de la princesa o incluso El pastelero Pepe y su perro de David Vivar. La compañía emplea sobre todo títeres de guante.