Titiritero tradicional eslovaco. Anton Anderle provenía de una familia de titiriteros itinerantes que empezaron actuar en 1919. Sus abuelos, Eva y Michal Václav, colaboraron estrechamente con la principal familia de titiriteros eslovacos, los Stražan. Dos de sus hijos, Bohuslav (1913-1976) y Jaroslav (1918-1982) se convirtieron en titiriteros, y presentaron su primer espectáculo en 1929.

Los ascendientes de Anton trabajaban en una caravana. Empleaban títeres de vara a la cabeza y un escenario de tamaño tradicional, conocido como «barroco». Siguiendo la tradición de los titiriteros itinerantes de Europa, el cabeza de familia interpretaba todas las voces. Bohuslav Anderle tenía en esto más talento que su hermano menor, que destacaba en la escultura de figuras.

Su repertorio estaba formado por obras tradicionales que incluía Faust, Don Šajn (Don Juan), Jenovéfa z Brabantu (Genoveva de Brabante), Alceska (Alceste), y Gróf Belengardo (Conde Belengardo). Al igual que otros titiriteros eslovacos, también empleaban un personaje cómico, Gašparko, y uno campesino, Škrhola.

En los años 50, el Departamento Checoslovaco de Circos, Espectáculos de Variedades y Fiestas le retiró a la familia Anderle su licencia. La actividad de los titiriteros tradicionales fue sacrificada por los ideales de la nueva política comunista. No fue hasta los años 1970 que Anton pudo, extraoficialmente, reavivar la tradición familiar con unas pocas representaciones ofrecidas gratuitamente. Finalmente recuperó su estatus profesional gracias a la revolución de terciopelo de 1989. A partir de ese momento, siguió presentando su repertorio tradicional antes mencionado, excepto Genevieve, debido a todas las voces femeninas, y añadió, entre otras, Turecký ostrov (La Isla Turca, también llamada Gašparkova cesta do Ameriky El Viaje de Gašparko a América) y Cirkus (El Circo), un espectáculo que empleaba títeres de truco. Siguió empleando títeres de vara a la cabeza y manipulaba y daba voz a todos los personajes, acompañado únicamente por un acordeonista. Años más tarde, sus figuras actuaron en un nuevo escenario del escenógrafo eslovaco Jana Pogorielová-Dušová.

Su personaje más popular fue Gašparko, el único títere de hilos que empleó. Era una copia de un modelo antiguo de un famoso taller tradicional checo en Mirotice.

Famoso fuera de las fronteras de Eslovaquia, hacia el Centro y el Norte de Europa (Austria, Alemania y los Países Bajos), Anton Anderle también se dio a conocer en Francia e Italia. Recibió el premio Golden Puppet en la competición Mittelfest, Festival Internacional de Cividale del Friuli en Italia.