Títere belga. Este héroe de los teatros de Bruselas parece haber aparecido con Toone el Viejo. Recibiría su nombre de Waaltje (pequeño valón) como un simpático recuerdo de los trabajadores que llegaron para construir las murallas de la ciudad hacia 1600. Muy querido por los espectadores, Woltje, de cara redonda y rosada, ha sido adoptado por todos los titiriteros. De de un escenario a otro, solamente difiere en el vestuario. Es un títere à tringle porque así es más resistente en las obras de capa y de espada; tiene una segunda tringle en la mano derecha y siempre es un individuo espabilado, exuberante, de sabroso lenguaje lleno de vulgaridad. A menudo sirviente, tiene un papel secundario en todos los dramas. A partir de 1964, José Géal-Toone VII redujo la edad y el tamaño del personaje. Rejuvenecido de esa manera, Woltje se muestra como un niño impertinente, un verdadero ketje (muchacho) que representa los barrios populares de la capital y resulta un gran aficionado a los retruécanos, está presente en todo el repertorio y a menudo cuenta con un papel preponderante. Actúa en Le Cid (El Cid), Cyrano, Faust (Fausto) o Geneviève de Brabant (Genoveva de Brabante, donde es el hijo). Se convirtió en la verdadera mascota del teatro de Toone.