Artista suiza, autora de un espectáculo para títeres que marcó la vanguardia en el siglo XX. Sophie Taeuber-Arp primero fue a una escuela de Saint-Gall especializada en el diseño de telas y después a la  Kunstgewerbeschule de Hamburgo y al Taller “experimental y didáctico de artes aplicadas y libres” de Wilhelm von Debschitz en Munich. En 1922, se casó con Jean Arp. La obra de Sophie Taeuber-Arp abarca desde la danza abstracta – inspirada por Rudolf von Laban – hasta las artes figurativas, los títeres, el trabajo de las telas y la artesanía. Sophie Taeuber-Arp expuso con los constructivistas, los Konkreten y los surrealistas, frecuentó a los dadaístas y a la vanguardia en general. Se interesó también por el arte primitivo, por la psicología profunda y por la Bauhaus. Dirigió la sección textil de la Kunstgewerbeschule de Zúrich de 1916 a 1930, año en el que se reunió con su marido en Francia.  

En 1918, Alfred Altherr le confió la dirección del Rey Ciervo de Carlo Gozzi en una adaptación original de René Morax. Realizó el decorado y diseñó las marionetas de hilos, que fueron esculpidas por Carl Fischer. Los personajes se conciben a partir de formas geométricas elementales – una constante en la obra de Sophie Taeuber-Arp – proyectadas sobre tres dimensiones: cilindros, esferas, conos unidos por anillos metálicos… Los cuerpos de los títeres, segmentados en varias partes con múltiples articulaciones, se inspiran en los insectos, la expresión de las caras recuerda a las célebres Cabezas dada de Sophie Taeuber (entre las que se encuentra en retrato de Jean Arp). La experiencia de la danza se refleja en el movimiento de los títeres. El estreno del espectáculo tuvo lugar el 11 de septiembre de 1918 en el Schweizerischer Marionettentheater de Zúrich y cosechó un gran éxito. Dos célebres dadaístas, Tzara y Waldemar, vertieron críticas entusiastas.