El “Teatro Nacional de Guiñol” se fundó el 14 de marzo de 1963 en la ciudad de La Habana, integrado mayoritariamente por ex miembros del elenco “Guiñol Nacional de Cuba”, creado en 1956 por Carucha et Pepe Camejo y Pepe Carril.  Integrado por un equipo de más de sesenta personas, casi cuatro directores artísticos y más de veinte actores, es la compañía de títeres cubana más grande y de gran prestigio en el país y en el exterior.  Su director general actual, es el actor titiritero Armando Morales, prestigioso director artístico de larga trayectoria profesional en este medio.  Sus espectáculos de títeres, actores o ambos a la vez se presentan ante los más diversos públicos, de todas las edades, en escuelas, institutos, entidades culturales de la comunidad, en plazas, en salas como en su propio teatro en la que ofrecen funciones permanentemente.  Posee un Taller de Experimentación de materiales que viene funcionando desde el momento de la creación del grupo, trabajan con goma espuma, papel maché, fibras vegetales, materiales plásticos, madera, etc.  El repertorio de la Compañía es amplio, representando obras de autores cubanos como Dora Alonso, Abelardo Estorino, José Martí, Nicolás Guillén, Alejo Carpentier, Esther Suárez, Freddy Artiles y René Fernández Santana. También adaptando obras de Ramón María del Valle-Inclán, Molière, Jonathan Swift, Charles Perrault, los hermanos Grimm, Javier Villafañe, Federico García Lorca, Cervantes y Aristófanes. El equipo no descuidó el folklore y la cultura afrocubana producto de una investigación constante.  Recibió el “Premio Ollantay” en 1892 por su aporte al arte de los títeres y su larga trayectoria. Ha realizado giras a distintos lugares de la isla y participó de festivales de Europa y América recibiendo premios por sus puestas originales en festivales nacionales e internacionales.  A lo largo de más de cuarenta años de vida, el “Teatro Nacional de Guiñol”, realizó alrededor de ciento treinta espectáculos empleando variadas técnicas, entre ellas estas son algunas: “Alelé” (1963); “Pelusín del Monte” de Dora Alonso, con escenografía de Pepe Carril, diseño de muñecos Pepe Camejo, dirección Carucha Camejo, Pepe Camejo y Pepe Carril (1963); “La calle de los fantasmas” de Javier  Villafañe (1966); “El patito feo”, Andersen (1967); “El mago de Oz” Baum (1968); “·El flautista y los ratones”, Browning (1970); “El ratón poeta”!, O. Zorrilla (1971); “Bebé de José Martí (1972),; “Los seis pingüinitos”, Boris Aprilov 81973); “El canto de la cigarra”, Onelio Jorge Cardozo (1974); “Pinocho”, collodi (1975); “Pluff el fantasmita”, María Clara Machado (1976); “El médico fingido”, Moliére 81977); “Gulliver”, J. Swift (º978); “Los cuencos de Don Friolera”, Valle Inclán (1979); “Bombón y Cascabel”, Dora Alonso (1980); “El tigre Pedrin”, H. Januszeroska (1981); “Un día de lluvia”, Ulises García (1982); “La caperucita roja”, Modesto Centeno (1983); “Payasín”, A. E. Díaz (1984); “El perrito travieso”, Ricardo Gasal (1985); “Chimpete Champata”, de Javier Villafañe (1986); “El caballito jorobadito”, P. Ershov (1987).

El Teatro Nacional de Guiñol ha recibido el Premio Ollantay en 1982 por su contribución al arte de los títeres. Ha recorrido toda Cuba y participado en festivales de Europa y toda América obteniendo abundante éxito.

En 2013, el TNG organizó la primera edición del Taller de Dirección y Escritura en el que jóvenes artistas cubanos y extranjeros discutían un proyecto, escribían una obra y la montaban y representaban ante público. Para celebrar su 50 aniversario, el Teatro Nacional de Guiñol ha organizado, entre otras actividades, exposiciones de fotos, catálogos, programas y carteles.

(Ver Cuba.)