En la mayoría de tradiciones, el teatro de marionetas estaba cerca de la narración, ya sea en un relato o en un modo dramático y las marionetas eran consideradas como actores en miniatura. Sin embargo, la mayoría de gente del espectáculo también tuvo una serie de marionetas de truco o números de especialidad. Dichas piezas fueron diseñadas para maravillar o asombrar y demostrar la habilidad del ejecutante. Ejemplos actuales de éstas se pueden encontrar en las marionetas acuáticas vietnamitas, que realizan acciones cotidianas como el arado o la pesca, o presentan criaturas tan espectaculares como los dragones que escupen fuego. El espectáculo Rajastaní kathputli ka khel parece haber perdido cualquier contexto dramático y en su lugar se compone de una serie de números con bailarines, jinetes, encantadores de serpientes y figuras reversibles capaces de cambiar de sexo en un instante.Los intérpretes europeos desarrollaron sus números especiales con un alto grado de complejidad, y a menudo usaron términos como “automático” o “mecánico” para impresionar y sugerir algo más científico.A finales del siglo XVIII, una actuación estándar en gran parte de Europa, consistía en una pieza dramática seguida por una serie de números.

Especialmente la desarticulación de un esqueleto parece haber sido una creación inglesa y se remonta al menos a 1750, mientras que los fantoccini italianos del mismo período, podían realizar trucos tales como comer espaguetis o recrearse en sorprendentes transformaciones, como una señora en una silla de manos, o figuras que podían producir otras nuevas desde su vestido, o ellas mismas transformándose en una serie de figuras – una tradición que llevó a la célebre Grand Turk británica, una marioneta que se giraba al revés, para dejar ver un grupo de sus propios hijos pequeños (ver también Marionetas de Truco y Transformación).

En Italia, este programa de variedades al final del espectáculo, se le conoce generalmente como “ballo” o ballet (y a menudo incluía figuras bailando en trajes típicos). En el primer cuarto del siglo XIX, “Mechanikus” Schütz de Potsdam, utilizaba grabados en madera de sus principales números de variedades para ilustrar sus carteles e indicaba que la obra principal iría seguida por un “gran ballet” (ver Schütz & Dreher).

Todo esto indica que los espectáculos de marionetas tuvieron un número significativo de números de especialidad, mucho antes de que el Music Hall o el Teatro de Variedades llegaran a existir. En Gran Bretaña, a principios del siglo XIX, los callejeros fantoccini estaban ofreciendo un programa completode variedades con (marioneta de hilo).Cuando las compañías de marionetas aparecieron en el recinto ferial, podían llevar a cabo un gran número de espectáculos durante el día.Estos podían consistir en piezas breves, pero los números de especialidad eran a menudo el programa principal.

La época del music hall fue aproximadamente de 1850 a 1950. A finales del siglo XIX, proporcionó un espacio en el que los títeres, especialmente las marionetas de hilo, solían aparecer. Al igual que en el Cabaret, el Music Hall se desarrolló fuera de establecimientos de bebidas, donde los clientes se divertían con algún tipo de espectáculo. En Gran Bretaña, a principios del siglo XIX, esos lugares tenían licencia para música y baile, pero no para la representación teatral, y el francés café concert o chantant (literalmente, “café cantante”) se encontraba en una situación similar. Poco a poco las salas de música (music halls), se convirtieron en teatros de Variedades (Vaudeville –vodevil- en los Estados Unidos). El término Varieté se utilizó por primera vez en 1779 para un teatro en París, el Varietés Amusantes. El programa no tenía variedades en el sentido moderno, si no géneros teatrales ligeros, y esto fue un intento de superar las limitaciones de las leyes de licencias, donde sólo a los teatros oficiales se les permitía representar teatro. El Théâtre du Vaudeville (1792) tomó su nombre del vaudeville,una comedia ligera intercalada con canciones, pero en la década de 1880 el término fue usado en los Estados Unidos para los espectáculos de variedades.

Las antiguas salas de música, como los cabarets y cafés chantants, eran un atractivo añadido para los lugares de bebidas, y con frecuencia, a medida que se extendieron, el establecimiento se construía en una sala en la parte trasera para albergar un mayor número de espectadores.El Music Hall como tal, creció en la zona industrial de Gran Bretaña, donde las fábricas atrajeron a un gran número de obreros, a menudo con algún ingreso disponible, ansiosos de entretenimiento. Uno de los primeros music-halls construidos a posta fue el Star Music Hall de Bolton, inaugurado en 1832. En 1851 Charles Morton, a veces llamado el padre del music hall, construyó el primer Canterbury Music Hall en Lambeth (Londres).Éste sustituyó a un pub e incluyó un teatro, una galería de arte, un restaurante, un salón de entrada con una gran escalera y salas de billar.La audiencia, predominantemente masculina, que iba y venía con su ropa cotidiana, ocupaba un auditorio lleno de mesas, y eso fue lo habitual durante bastantes años.Las actuaciones eran a menudo presentadas por un presentador y consistían, en primera instancia, en canciones cómicas y románticas, pero también bailarines, malabaristas, magos, gimnastas, ventrílocuos y otros. En principio, las compañías de marionetas actuaban comúnmente en sus propios teatros móviles o, sobre todo en invierno, en salones alquilados, pero poco a poco empezaron a encontrar su camino en el escenario del music-hall.

A principios de la década de 1870, George Bryant comenzó a especializarse en apariciones en la escena del music-hall con sus Marionette Minstrels, y en 1877, la familia Holden fue apareciendo en algunos de los principales music hallsde Londres, John Holden en el London Pavilion, mientras que su hermano Thomas estaba en el cercano Cambridge y también en el Holborn Royal Variety Theatre (véase Thomas Holden).No era raro que los artistas de music-hall fueran de un teatro a otro en el transcurso de una noche.Otros de los primeros marionetistas de music-hall fueron Chester & Lee, Arthur Milton, Carl Howlette, Richard Barnard, Louie Glennie, y los hermanos Bailey.

Poco a poco los music halls se convirtieron en teatros de variedades con asientos fijos, y este fenómeno de origen británico, se convirtió en internacional y particularmente significativo en los Estados Unidos.Cuando las compañías británicas viajaban al extranjero, generalmente usaban salas y teatros disponibles.Algunos de ellos eran teatros de variedades, otros eran teatros que albergaban muchos tipos diferentes de espectáculos, incluyendo circos, y podían tener 2000 o más localidades.Mientras que una compañía como la de (Thomas) Holden era capaz de producir toda una noche de entretenimiento, la parte del espectáculo más demandada era la sección dedicada a los números de especialidad, en los que el lenguaje no era de gran importancia, y ésta era la parte más adecuada para la escena del music-hall, donde una compañía podía tener un espacio que iba desde los cinco minutos hasta media hora o más.Las marionetas de Delvaine hasta su cese en 1954, podían superar el programa en un music hall y, aunque habían abandonado su repertorio dramático hacía mucho tiempo, ofrecían una media hora de marionetas de variedades.En la década de 1880, comenzaron a aparecer compañías con programas cortos diseñados exclusivamente para el music-hall.A principios del siglo XX, muchas compañías tenían sólo programa de variedades y había una sorprendente similitud en los números que casi todos ofrecían.

En el escenario del music-hall, cuando el teatro de marionetas era un número intercalado a otros, era práctica común una tela delantera baja con un recortado arco de proscenio elaboradamente pintado, para enmarcar el muñeco, dispositivo que por lo general se avanzaba desde la parte posterior del escenario. Muchos de estos fueron diseñados para doblarse, de modo que su profundidad, cuando no estaba en uso, no era superior a los sesenta centímetros. Diversas compañías enmarcaban el espectáculo con cajas escénicas que contenían muñecos, e incluso una orquesta de marionetas, pero en los últimos años era común en los artistas adoptar el estilo cabaret y aparecer en el escenario de variedades sin ningún tipo de elemento elaborado. En Gran Bretaña, Eric Bramall se adaptó a este modo de actuación cuando trabajaba en el teatro de variedades, mientras que en Estados Unidos, Frank Paris (1914-1984) y Bob Bromley (1907-1981) comenzaron a trabajar en este estilo en 1937. Tras la Segunda Guerra Mundial, Bob Bromley tuvo una carrera internacional interpretando Command Performances (N. del T.: representación de una obra de teatro, ópera, etc., a petición de un gobernante o de la realeza) en Londres y en el Lido de París. Frank Paris actuó en los mayores teatros de América, el Palace, el Radio City Music Hall y el Madison Square Garden y también creó la primera marioneta para el programa infantil de televisión Howdy Doody. En la década de 1940, Walton y O’Rourke (Paul Walton, 1906-1983, Michael O’Rourke, 1908-1981 – también creadores de los muñecos de la película Lili) fueron las estrellas de variedades más admiradas.

Una intervención de gran éxito con marionetas en el siglo XIX, fue el espectáculo de cantantes con melodías, bailes y sketches, basados en los black-face (N. del T.: artistas que actuaban con la cara pintada de negro), como los Christy Minstrels, que se había popularizado a mediados de siglo. Otros muy notorios incluyeron a Blondin (funambulista), bailarines de campana chinos, un antipodista (malabarismo con los pies), un esqueleto disyuntivo, una Grand Turk (que podía dividirse en cinco figuras distintas). Además, a veces había una arlequinada, que en aquel entonces era una serie de sketches cómicos basados en las payasadas de Clown (una figura tipo Grimaldi) y Pantaloon, y a menudo implicando a un policía partido por la mitad.

A finales de siglo la invención del fonógrafo permitió a los artistas crear marionetas de los principales artistas de music hall, acompañándolas con sus voces grabadas. En Francia John Hewelt (Charles de Saint Genois) tenía versiones de marionetas de Yvette Guilbert, Paulette d’Arty y Cléo de Mérode, mientras que en Gran Bretaña el D’Arcs (D’Arcs Marionettes) en los primeros años del siglo XX presentaron su Marionette Empire of Stars con un reparto que incluía Vesta Tilley, Little Tich, Marie Lloyd y Harry Lauder.

Durante la Primera Guerra Mundial, las grandes compañías de marionetas empezaron a notar la competencia del cine y otros cambios sociales. Unos pocos, como los Schichtl o los Salici continuaron ofreciendo programas completos de variedades, pero incluso ellos disminuyeron de número gradualmente hasta diez o doce. En 1911, Vittorio Podrecca creó su Teatro dei Piccoli y al hacerlo, tomó el modo más antiguo del teatro de marionetas ambulantes, frente al movimiento de vanguardia del siglo XX. Su compañía, con manipuladores de marionetas, músicos, cantantes y otros, comprendía una veintena de personas -un número enorme para una compañía sin apoyo oficial significativo-. Las modernas producciones de ópera fueron uno de los principales reclamos, pero también había un programa de variedades, y éste se convirtió en el pilar económico de la compañía, especialmente durante los catorce años que pasó en las Américas, donde la compañía se encontraba varada desde el estallido de la Segunda Guerra Mundial. El espectáculo de variedades de Podrecca condujo el género a un nuevo nivel de sofisticación y cada acto era una pieza autónoma por derecho propio y a menudo implicaba un gran número de marionetas. Sin embargo, el número más popular fue probablemente el pianista (ahora casi un cliché del teatro de marionetas), por no mencionar las versiones de las estrellas de music hall Josephine Baker y Maurice Chevalier. El programa de variedades de Podrecca también proporcionó inspiración a una de las producciones más populares del Teatro de Marionetas de Moscú de Sergei Obraztsov, el Concierto Extraordinario (1946), donde los números de variedades fueron convertidos a la técnica de títeres de varilla en un estilo nuevo, altamente satírico.

La marioneta de hilo había sido el principal tipo de títere a aparecer en el escenario de music-hall, pero el títere de guante lo hizo ocasionalmente también. En la década de 1880 en Gran Bretaña, los artistas Bailey y Codman se sabe que actuaron en el music-hall con Punch and Judy, mientras que a principios del siglo XX, Francesco Campogalliani creó su propio espectáculo de variedades en pequeños teatros donde actuaba con Fagiolino, Sandrone y otros títeres de guante emilianos. También podían encontrarse con frecuencia ventrílocuos (véase Ventriloquia) en el teatro de variedades, como también humanettes (N. del T.: muñecos que tienen por cabeza, la del propio actor). En la década de 1950, los grandes días del Music Hall habían pasado y el espectáculo de variedades se transfirió a la televisión, donde muchos titiriteros encontraron una vía para números cortos.

A pesar de todos los cambios y adelantos, el espectáculo de variedades con marionetas ha seguido siendo un elemento básico de muchas compañías.En Gran Bretaña en la década de 1920, Waldo Lanchester (Lanchester Marionettes) tenía un circo de marionetas cuidadosamente elaborado con figuras bellamente talladas, mientras que Stanley Parker también tuvo un circo en la última mitad del siglo. Números de circo con marionetas se pueden encontrar aún con Karomato en Chequia y el ruso Viktor Antonov. El italiano Claudio Cinelli creó un programa de variedades más contemporáneo, mientras que el alemán Peter Ketturkat lo hizo usando objetos domésticos.Las variedades ciertamente no han desaparecido del teatro de marionetas, pero ha dejado detrás los clichés algo trasnochados que, tristemente, eran demasiado comunes en 1900.

(Véase también Cabaret, Metamorfosis, Marionetas de Truco y Transformación).

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