Un avatar de Laksmí, diosa de la fortuna, esposa del dios hindú Visnú. Sita es la esposa de Rama, la séptima encarnación de Visnú en la Tierra. Entre sus otros nombres están Bhumije y Janaki. La palabra sánscrita Sītāsignifica surco, nombre que la conecta con la antigua diosa védica Sita, una diosa de la tierra asociada con la fertilidad.

Rama y Sita son el héroe y la heroína de la epopeya hindú, el Ramaiana, y como tales son personajes protagonistas en el teatro de marionetas, el teatro de sombras, el teatro danza y el teatro de actores en India y en el sudeste de Asia.

En el Ramaiana, Sita se describe como nacida de la Madre Tierra (la diosa Bhūmi). Poco después de su matrimonio con Rama, se ve obligada a exiliarse con su marido y su cuñado Laksmaná en la selva Dandaka. Mientras permanece en el exilio, es víctima de los deseos carnales del rey-demonio Rávana, que se la lleva al reino de Lanka, un hecho que da lugar a una guerra épica. Rama mata a Rávana. Sita es rescatada, pero debe probar su castidad, sometiéndose a una prueba de fuego. Rama y Sita regresan a Ayodhya, donde son coronados como rey y reina. Ante los rumores cuestionando la pureza de la reina mientras estaba cautiva de Rávana, Rama abandona a la embarazada Sita en el bosque. En la ermita, refugio del Sabio Valmiki, Sita da a luz a los gemelos Lava y Kusha (Luv y Kusa). Después de que sus hijos hubieran crecido y se reunieran con su padre, Sita regresa a su madre, la matriz de la Tierra.

Unos pocos ejemplos de representación de Sita en el teatro de títeres indio, entre los muchos que hay, son los siguientes: El teatro de sombras tolpava koothu del estado de Kerala (con su repertorio relacionado con la historia de Rama desde su nacimiento hasta su coronación), donde Sita es evocadoramente retratada como prisionera de Rávana. Su figura en esta escena parece estar “encerrada” en un marco cuadrado, representando los jardines de Ashoka donde permanece, con su largo brazo articulado, como única forma de movimiento. El teatro de sombras tolu bommalata de Andhra Pradesh, con sus figuras de colores brillantes y muy grandes, algunas de tamaño natural, con cabezas desmontables para permitir el movimiento de la cabeza, que se ejecuta con los titiriteros de pie. En la narración de episodios del Ramaiana, la figura en sombra de Sita es ligeramente más pequeña y sus rasgos más finos, representada con más delicadeza que las de los personajes masculinos. Con la articulación de brazos y caderas, Sita baila, con precisos y agraciados gestos de la mano, y su larga y articulada trenza ondulando con la danza. El ravanachhaya de Orissa cuenta con figuras de sombra singulares así cómo figuras compuestas, con la última de Sita con Rama. En el teatro de marioneta de hilo, bommalatam, de Tamil Nadu, conocida por su intrincada manipulación y sus marionetas de “truco”, una popular obra es Seetha Kalyanam, la historia swayamvara de Sita, o la ceremonia donde se elegirá al marido tras una prueba o competición. El final de la obra tiene a Sita enguirnaldando a Rama y sosteniendo su mano, ambas acciones reciben los aplausos del público. En el teatro de Bengala Occidental danger putul nach de títere de varilla, una obra como Sitar Banabas (El exilio de Sita) se realiza con un retorcido patetismo…

Sita, modelo de virtud femenina y espiritual, es un personaje querido en la literatura y el teatro asiáticos, y modelo para las mujeres en la India tradicional hasta nuestros días. Los hechos de su historia, desde el misterio de su nacimiento hasta su regreso final al vientre de la Tierra, están llenos de aventura, drama y emoción. Sin embargo, las adaptaciones revisionistas o feministas de su historia en el pasado y, más recientemente, – como en la literatura oral, en forma impresa, y para la escena – han tenido problemas con los temas centrales y las controvertidas escenas del Ramaiana (un ejemplo reciente es el Ramaiana de Sita, adaptado por Samhita Arni, ilustrado por Moyna Chitrakar, Groundwood Books, 2011.)

(Véase Camboya, India, Indonesia, Tailandia.)