Director francés que ha renovado en profundidad el lenguaje teatral de su época. Multiplicando experiencias en diversos lugares y concentrando su actividad en el teatro Montparnasse, que dirigió desde 1930 hasta 1943, reunió poco a poco a un gran público conquistado por el virtuosismo de sus presentaciones de autores nuevos, adaptaciones y clásicos.

Su relación con los títeres fue primero sentimental y erudita. De su juventud en Lyon, mantuvo el gusto por el repertorio de Guignol. Dio varias actuaciones en enero-marzo de 1932 en un teatrino que había fabricado él mismo junto a su esposa Jeanne; combinando la investigación histórica y la experiencia práctica, publicó, bajo el título de Guignol, ocho textos reconstruidos a partir de esbozos primitivos de los años 1808-1865 (Guignol, pièces du répertoire lyonnais ancien, Coutan-Lambert, 1934). También es autor, en 1937, de un libro sobre el Théâtre Joly y los espectáculos de títeres de hilo que se representaban (Coutan-Lambert, 1937). En 1942, publicó Trois p’tits tours et puis s’en vont… (O. Lieutier, 1942), resultado de una encuesta sobre los grandes grupos de títeres de hilo durante 1800-1890. También trabajó con René Chavance, en una Histoire des marionnettes que fue impresa tras su muerte en 1959 (colección «¿Qué sé yo?», Presses Universitaires de France).

En 1941 formó un equipo que incluía a André Blin, Simone Joffroy y André-Charles Gervais. Juntos exploraron las posibilidades de expresión del títere de guante y mediante sucesivas tentativas durante meses de ejercicios llevados a cabo en un clima de fervor, desarrollaron una gramática de la manipulación. Baty imaginó personajes recurrentes, inscritos en el siglo XIX que amaba y cuya figura principal era Jean-François Billembois, compañero artesano; él escribió notas, esbozó diálogos; Collamarini esculpió las cabezas de los muñecos. Se montó un teatrino bajo la dirección de Pierre Sonrel, René Quillier se ocupaba de la maquinaria y Charles Cressent de la iluminación para lograr efectos equivalentes a los obtenidos en el teatro Montparnasse. El espectáculo se representó del 8 de mayo al 7 de junio de 1944, en pleno  desembarco, bajo el nombre de Marionnettes à la française, se trataba de la adaptación de una comedia fantástica, La Queue de la poêle, elegida en el Théâtre Joly.

En otoño de 1947, una nueva compañía se formó principalmente con Maurice Garrel, Alain Recoing y Jean-Loup Temporal. Los principios de trabajo se mejoraron aún más y se propusieron una serie de representaciones desde el 5 de abril  hasta el 7 de junio de 1948 con La Langue des femmes, Au temps où Berthe filait y La Marjolaine, obra escrita por Baty. La minuciosa perfección de la realización sorprendió, así como la actitud de este famoso director que dedicaba su talento a un arte juzgado como menor. La Tragique et Plaisante Histoire du docteur Faust se representó en Alemania en febrero-marzo de 1949, pero Baty, enfermo, no pudo continuar con su actividad.

Su aproximación al títere muestra una estética de la evasión y conlleva la formación de un universo de cuentos y leyendas un poco anticuado, pero su exploración de las técnicas de manipulación y puesta en escena, sus pensamientos sobre el juego teatral, la escritura y la formación han supuesto una contribución considerable.
(Véase Francia.)

Bibliografía

  • Gaston Baty, introduction Béatrice Picon-Vallin, postface Gérard Lieber, col. « Mettre en scène », Actes Sud/ CNSAD, 2004.
  • Gervais, André-Charles, Marionnettes et marionnettistes de France, Bordas, 1947.