Titiritero, artista visual y dramaturgo checo; una de las figuras centrales del teatro de títeres checo. Diplomado por la Academia de las artes aplicadas de Praga, fue al principio profesor de artes plásticas y decorador. En 1917, se añadió a la compañía aficionada Loutkové divadlo feriálních osad  (Teatro de títeres de campamentos) en Plzeň, del cual llegó a ser el líder. Tras la Primera Guerra Mundial permaneció como titiritero y destacó como autor de espectáculos de cabaret que tomaron como protagonista a la monarquía austro-húngara. Gracias a sus espectáculos afinó su don para la improvisación y la comunicación. Tras la fundación de la República Checa en 1918, continuó en esta línea en cabarets literarios y en revistas. Con su sentido del efecto teatral, comprendió la importancia de los personajes fijos así como sus posibilidades de interpretación y siempre se esforzaba por encontrar nuevos rasgos de carácter para así atraer la atención del público. En la segunda mitad de los años 20, aparecieron sus dos personajes principales: Spejbl, un padre torpe y aturdido, y Hurvínek, su hijo ingenioso e inquisidor. Los problemas relacionados con el crecimiento de los niños eran los temas principales de sus obras cómicas, pero su éxito entre el público y su perennidad demostró que Skupa no solo había sabido comprender las cuestiones de su época sino que también había sabido crear arquetipos que reflejaban los eternos conflictos generacionales forzando el aspecto cómico. Encontró para sus títeres, cuyas voces hacía el mismo, movimientos y un estilo inimitables. En una época donde el aspecto visual era privilegiado en el teatro de títeres checo, Skupa más bien hizo énfasis en la escenografía por encima de los propios títeres y sus rasgos más significativos, una orientación que tuvo influencia enseguida. En 1930, fundó su propio grupo que destacó por sus cualidades profesionales y técnicas. Aparte de su actividad en Plzeň, su teatro realizó giras por toda la República. De cara a la amenaza fascista, Skupa reaccionó igual que otros artistas, mediante su trabajo de creación, y desde la ocupación alemana hasta su arresto en 1944, disfrutó de la relativa discreción del teatro de títeres y continuó montando algunos espectáculos devolviendo la esperanza al público con sus mensajes alegóricos. En 1945, abrió el teatro Spejbl y Hurvínek en Praga, pero su posición se volvió incómoda dado que, por un lado, fue honorado en 1948 con el título de artista nacional, y por otro, el gobierno comunista esperaba que él apoyase su política. Skupa recurrió entonces a un repertorio para niños y retomó sus piezas de preguerra como Hurvínek se učí čarovat (Hurvínek aprende a echar su suerte) mientras que en sus espectáculos para adultos, a pesar de las críticas, favoreció a la pantomima (Lo que los títeres pueden hacer, Títeres grotescos) fascinando al público con su gran genialidad. En los años 50, formó en su propio grupo a varios jóvenes titiriteros prometedores, entre ellos Miloš Kirschner, quien en los años siguientes tomó el relevo a la cabeza de esta escuela. En 1933, fue elegido presidente de la Unima durante el congreso de Liubliana. Realizó también varias giras en el extranjero, tanto antes (sobre todo en Francia, Austria, los países bálticos) como después de la guerra, en Inglaterra, Francia, Polonia, Hungría y en la Unión Soviética.

Bibliografía

  • Grym, Pavel. Klauni v dřevácích [Payasos en zapatos de madera]. Praha: Panorama, 1988,
  • 364 pp.
  • Makonj, Karel. “The Theatre of Josef Skupa”. Czech Theatre. No. 13. Praha, 1997, pp. 49-55.
  • Malík, Jan. Národní umĕlec Josef Skupa [Josef Skupa artista nacional]. Praha: SNKLU, 1962.
  • Malík, Jan. Úsměvy dřevěné Thálie [Sonrisas de la Thalía de madera]. Praha: Orbis, 1962.