Creador de títeres, escenógrafo y diseñador de vestuario croata. Graduado en arquitectura, Berislav Deželić se dedicó desde su temprana juventud a la escenografía y el diseño de vestuario, trabajando en muchas obras dramáticas y teatros de ópera en Croacia y en la antigua Yugoslavia, así como en el extranjero (Siria, Polonia, Rumanía, la antigua Checoslovaquia, Repúblicas federal y democrática alemanas, España, Italia, la antigua Unión Soviética y Suiza). Ganó el premio Delfín de Oro en Varna (Bulgaria). En su trabajo con títeres se asoció sobre todo con el Teatro de Títeres de Zagreb, definiendo el estilo específico de este teatro durante los años 60 y 70 y aportando la distinción de sus soluciones visuales y su manera de interpretar. La expresión de sus títeres se caracterizaba específicamente por la reducción del personaje a sus rasgos fundamentales, por una abstracción y severidad casi geométricas, una armonía perfecta entre títere y escena, tanto en color como en volumen. Trabajó de forma casi exclusiva en la técnica del títere de varillas, que se convertiría durante un tiempo en la técnica dominante, tanto en este teatro en particular como en el teatro de títeres croata en general.

Deželić revolucionó la expresión del títere, anulando el títere antropomórfico y la imitación ilusionista, y reduciéndolo a su esencia como si de un ser visualmente independiente se tratara. Con sus propuestas de títeres demanda nuevas formas de animación: rotación, oscilación, parpadeo y pulsación, de acuerdo con la lógica del material y las leyes físicas. Resumió su filosofía titiritera con las siguientes palabras: “El teatro de títeres pertenece en primer lugar al mundo de lo visual-formal. La historia y el texto son simplemente los elementos básicos de la función. Las ideas se extraen del texto y se traducen en el lenguaje material de los elementos de las artes visuales.”