Realizador y director de teatro de títeres polaco. Henryk Ryl, diplomado por la Escuela Normal para hombres en 1930, enseñó hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial en las escuelas públicas del Estado polaco, donde organizó interpretaciones teatrales para niños. Herido durante la campaña de septiembre de 1939, estuvo prisionero, junto a otros oficiales polacos, en el Oflag VII A de Murnau (Alemania) hasta el final de la guerra. Participó en la organización de la vida del campamento donde dirigió a partir de 1942 un teatro de títeres para el que escribió y dirigió espectáculos. Tras su liberación en 1945, creó junto al director polaco Leon Schiller el Teatro popular llamado Wojciech Bogusławski, en Lingen (Alemania), donde dirigió la sección de títeres. A su regreso a Polonia, se hizo cargo del Groteska II (1946-1948) en Cracovia, luego fundó en Łódź su propio teatro, el Arlekin, donde permaneció como director hasta 1974, y director escénico hasta 1978.

Henryk Ryl fue el artífice de la exitosa nacionalización  de los primeros teatros de títeres polacos y el incansable promotor del oficio de titiritero. Para elevar el nivel de la práctica y ampliar la popularidad de su arte, organizó seminarios, concursos, clases y debates. Participó en la creación de la revista Teatr Lalek (Teatro de títeres), donde fue el redactor jefe durante varios años. En 1957, miembro del presídium de la Unima, inauguró la cooperación entre compañías de títeres polacas y extranjeras. Hasta el final de su vida, fue la cabeza del Centro polaco de la Unima. Fue un titiritero “ortodoxo” y el teatro de títeres era para él una forma de arte fascinante capaz de atraer a los niños. Otorgaba gran importancia al realismo del espectáculo y las técnicas de manipulación, prefiriendo la aventura y la emoción antes que la especulación intelectual. Con Kolorowe piosenki (Canciones variopintas), que presentó en 1949 y retomó en 1953 y 1958, volvió al saber de la infancia mediante una investigación de nuevas técnicas de manipulación: títeres de guante, Muppets, figuras de vidrio coloreado recortado, máscaras. En efecto, su respeto a la tradición iba a la par con el deseo de sorprender. Así experimentó todos los tipos de métodos de animación, interacciones títere-manipulador, y abordó incluso el teatro de objetos con Młynek do kawy (El Molino de café, 1959), de Konstanty Ildefons Gałczyński. Ryl no ignoraba, sin embargo, el repertorio para adultos, presentando Le Médecin malgré lui (El médico a palos, 1954) de Molière, y de Juliusz Słowacki: Balladyna (1957) y Lilla Weneda (1966).

Henryk Ryl trabajó con los principales artistas plásticos polacos (Ali Bunsch, Konstanty Mackiewicz, Wacław Kondek) y formó en su teatro a numerosos actores-manipuladores activos en Polonia hasta mediados de los 80.

Bibliografía

  • Jurkowski, Henryk, O Henryku Rylu. (Jubileusz XXXV-lecia) [Sobre Henryk Ryl. El jubilado de treintaicinco años], Łódź, P.T.L. Arlekin, 1976.
  • Jurkowski, Henryk, “ O Henryku Rylu ” [Sobre Henryk Ryl], Scena, no 12, Varsovie, 1977.
  • Polakowski, Andrzej, “ Szkic do portretu Henryka Ryla ” [Bosquejo para un retrato de Henryk Ryl], dans Łódzkie sceny lalkowe (A. Polakowski and M. Waszkiel éd.), Łódź, POLUNIMA, 1992.
  • Siepietowska, Elźbieta, Henryk Ryl – dokumentacja działalności [Henryk Ryl – Documentación sobre su actividad], colección “ Lalkarze – materiały do biografii ”, vol. 21, Łódź, 1997 (incluye una bibliografía).
  • Waszkiel, Marek, “ Henryk Ryl ”, dans Polski Słownik Biograficzny [Diccionario biográfico polaco], vol. xxxiii, Wrocław-Varsovia-Cracovia, Ossolineum, 1991-1992.