Fue un pintor y escultor italiano. Desde los inicios de su adhesión al futurismo (1914), Depero imaginó la creación de “complejos plásticos” animados y sonoros. Eran “seres vivos artificiales” que irían más allá de la escultura “desastrosamente muerta” para llevar a una Ricostruzione futurista dell’universo, (Reconstrucción futurista del universo, título del manifiesto que redactó en colaboración con Giacomo Balla, 1915).

Tras intentar aplicar los resultados de sus investigaciones en una importante serie de trajes y de decorados para los Ballets rusos de Diaghilev (Le Chant du rossignol, El canto del ruiseñor; Le Jardin zoologique, El jardín zoológico, 1916-1917, dos proyectos inacabados), Depero se interesó por el teatro de títeres con la complicidad del escritor suizo Gilbert Clavel. Redactó primero una serie de guiones para pantomimas cómicas (Suicidios y homicidios acrobáticos, Aventura eléctrica, Ladrón automático, Seguro) y creó un espectáculo, Balli Plastici, Ballets plásticos, presentado en abril de 1918 en el Teatro dei Piccoli de Vittorio Podrecca. Los guiones y los ballets mostraban un universo de fantasía, en el que el decorado mismo cogía vida, mientras que los títeres de madera, con formas geométricas y pintados con colores vivos, multiplicaban las bromas y las metamorfosis burlescas. Estas invenciones lúdicas fueron, acto seguido, prolongadas y sistematizadas en los manifiestos Teatro plastico (1919) y Teatro mágico (1927) en el que el escultor ponía las bases de una verdadera poética del material (metal, caucho, tela) en el espectáculo de títeres.

Fortunato Depero es, además, el autor de una síntesis teatral abstracta, Colores, (1916), protagonizada por formas manipuladas por hilos invisibles, y de argumentos de ballets (Mimismagia, 1916; Enicham 3000, 1924) que exploran la mecanización y la titerización del intérprete vivo.