Director, actor y profesor ucraniano. El papel jugado por Viktor Afanassiev en el campo del arte del títere en Ucrania fue decisivo y comparable al papel de  Sergueï Obraztsov o de Mikhaïl Korolev en Rusia. Entre 1952 y 1980 fue el director artístico del Teatro de Títeres de Kharkiv, y convirtió a una pobre troupe ambulante en una compañía profesional permanente que a través del abandono del naturalismo teatral fue adquiriendo poco a poco una fisionomía incomparable. Además, supo atraer a la élite cultural de la ciudad. Entre los espectáculo que marcaron dicha evolución están El molino del diablo (1955) de Isidor Chtok, que fue un éxito brillante, y con Zaporojets za Dounaïem (El cosaco de más allá del Danubio) inspirado en la ópera de Semione Houlak-Artemovski, recibió los más altos premios en el festival de Moscú en 1958.

Viktor Afanassiev pasó los años 1963 y 1964 en Egipto, donde contribuyó en la creación de un teatro nacional de títeres. En 1968 la compañía se instaló en un nuevo edificio con jardín de invierno y museo. Se crearon unos estudios de enseñanza superior del títere en el Instituto de Arte de Kharkiv en 1969 que fueron confiados a Viktor Afanassiev hasta 1980.

En 1998 el Teatro de títeres de Kharkiv se convirtió en el Teatro Afanassiev.